Una de las “obras históricas de la ciudad” comenzará a tomar forma la próxima semana. Los trabajos de construcción del ascensor HALO de 50 metros que conectarán Serafín Avendaño y Vía Norte arrancarán el martes 9, cumpliendo de esta forma el plazo estipulado tras la adjudicación del contrato en junio y su firma el 13 de julio.

Así lo ha confirmado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien se mostraba muy satisfecho por el arranque de “un hito en la forma de entender la movilidad y la ciudad”.

Después de varias semanas de acopio de materiales, este martes se producirá la colocación formal de la primera piedra para arrancar de forma inmediata el que será el próximo reclamo en el skyline de la ciudad.

Una de las principales novedades es que, a pesar de que las señales de obra y los plazos anunciados por el Concello durante el proyecto estimaban el tiempo de ejecución en 12 meses, el alcalde ha prometido que la entrega será el 31 de diciembre de 2023; lo que supone casi cinco meses “extra” de espera.

Este nuevo horizonte podría deberse a las fechas límites marcadas por Europa para las obras cofinanciadas mediante los fondos de recuperación o para tener unos márgenes en caso de que vuelva a producirse una crisis de suministros como la del año pasado que sumaran nuevos retrasos.

El contrato fue adjudicado el pasado 14 de junio a la UTE formada por Ferrovial y Oreco, quienes rebajaron el presupuesto hasta los 12,56 millones de los cuales 5,99 llegarán a través de los fondos europeos en materia de reducción de emisiones y movilidad.

Creado por el estudio de Arenas y Asociados en colaboración con la viguesa AM2 y la portuguesa NOARQ; el HALO permitirá salvar el mayor desnivel existente en la ciudad hasta la actualidad. Contará con dos ascensores con capacidad para 15 personas cada uno que emplearán 25 segundos en realizar todo el trayecto de 39 metros.

Como ya adelantó FARO el 20 de abril, la instalación del espectacular anillo que coronará la estructura requerirá de cortes en la Autopista del Atlántico.

Sin embargo, el regidor garantizó que durante las fases de implementación y cimentaciones, el alzado de pilas y apeos, la ejecución de las estructuras metálicas y los distintos remates y acabados el tránsito a la estación de autobuses permanecerá abierto en todo momento, sufriendo solamente algunos cierres puntuales los túneles o el resto de carriles del tramo final de la AP-9V.

La actuación incluirá dos aerogeneradores de 4,5 metros que alimentarán de energía a la estructura y se mimará la conexión tanto con la plaza pública superior del centro comercial Vialia, donde buscará “aterrizar” con la obra de Thom Mayne, como con Serafín Avendaño, donde se instalará vegetación.

Señales de prohibido aparcar en Serafín Avendaño ante el inicio de las obras del ascensor HALO Víctor P. Currás

Desde el domingo 31 ya se ha vallado buena parte del entorno del final de Serafín Avendaño, restringiendo su acceso a los residentes y eliminando una de las bolsas de aparcamiento gratuito en superficie más codiciadas del centro urbano.

Rampas con fondos europeos

Sin embargo, el HALO no será el único proyecto en este eje de movilidad que aspirará a los fondos europeos de recuperación. La Xunta de Goberno Local aprobó la solicitud por la cual las cinco rampas de la calle Escultor Gregorio Fernández podrían financiarse con 1,95 millones de euros que permitirán cubrir el 80% del coste a través de la Unión Europea; aportando el Concello los 488.000 euros restantes.

Estas estructuras abarcarán 200 metros de longitud y permitirán salvar un desnivel de 15 metros y pendientes cercanas al 8%; incluyendo una reorganización de las plazas de aparcamiento. El objetivo es crear un “gran corredor mecánico para subir desde el mar hasta la Ciudad de la Justicia” que salvará una diferencia de cota de más de 90 metros en total.