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Gran Vigo

El HALO podrá mover a casi 4.000 personas por hora y evitará el atrio central de Vialia

La entrada de Serafín Avendaño estará enterrada bajo el césped | Cada uno de los dos ascensores necesitará menos de medio minuto de viaje | El estudio de Mayne aportó ideas para una armonización entre ambos

Vistas generales del ascensor HALO

Un año después de su presentación en sociedad, el ascensor HALO encara la recta final de los trámites administrativos. La estructura de 45 metros de alto que permitirá conectar de forma peatonal Vía Norte con García Barbón se ha visto acelerada en las últimas semanas con el visto bueno de todas las administraciones implicadas, la aprobación del proyecto por parte de la Xunta de Goberno Local y el apoyo de los Next Generation.

No será hasta julio cuando por fin comiencen las obras de 12 meses de duración, pero el Concello continúa desengranando algunas pistas. Su entrada, según detallan las distintas infografías, será a través de un hall subterráneo situado bajo unos tres metros de césped.

Los elevadores seguirán una de las premisas básicas del programa Vigo Vertical: el ascenso debe ser rápido, pero también cómodo. Ya en el momento de su presentación oficial se anunció que alcanzaría una velocidad de 2 m/s por lo que en menos de medio minuto podría completar los 41,5 m de subida.

Su aforo, previsto inicialmente para 21 personas, podría superar la quincena en consonancia con el resto de aparatos similares ya instalados en la ciudad. Teniendo en cuenta el proceso de apertura y cerrado de puertas, entre ambos podrían acercarse a la decena de trayectos cada dos minutos. En total, cerca de 4.000 viajeros por hora al funcionar a pleno rendimiento.

Su capacidad estará a la altura del reto que tiene por delante: la zona de García Barbón y el barrio de Casablanca suman varias decenas de miles de vecinos que hasta ahora debían afrontar un rodeo de más de media hora pese a encuadrarse en el mismo distrito escolar o código postal. A su vez, será utilizado por los viajeros de la intermodal.

ascensor halo Hugo Barreiro

El futuro hito arquitectónico se enmarca dentro de un plan más amplio del que el Concello ya ha desvelado algunas pinceladas. Esta misma semana Caballero confirmó la sustitución de la pasarela sobre la AP-9 desde Canadelo Baixo por una rampa mecánica que cumpla criterios de accesibilidad.

A su vez, las hasta hora traseras de Alfonso XIII y Escolas Públicas han pasado a ser una de las cartas de presentación de la ciudad más visibles desde la plaza pública superior de Vialia, por lo que no es descabellado un lifting en ellas.

Uno de los puntos calientes es su integración en la otra referencia arquitectónica de la zona. El complejo diseñado por Thom Mayne para Vialia se caracteriza por la amplitud y luminosidad en su interior, aunque en su cáscara externa solamente el atrio principal “se abre” para inundarse de luz.

Es por ello que los creadores han mantenido varias reuniones con Adif para analizar su impacto. En la última de ellas incluso participó una delegación de Morphosis, el estudio arquitectónico de Mayne, poniendo sobre la mesa algunas ideas para este proceso.

También se adecuarán los materiales empleados para poder armonizar al máximo ambas estructuras. La medida más importante en este sentido es la elección de la circunferencia para el anillo superior, evitando que se la pasarela bloquee las vistas por completo. Un reto técnico de 90 metros de diámetro que ha sido posible gracias a la experiencia de Arenas y Asociados, referencia mundial en el sector.

Su importancia dentro de los objetivos de movilidad quedó confirmada esta misma semana con el reparto de los fondos Next Generation por parte del Ministerio de Transportes. Dentro de los 1.000 millones adjudicados en este primer lote para mejorar la calidad del aire de las ciudades, el proyecto de Arenas, AM2 y NOARQ recibirá 5.990.000 euros.

Esta cantidad, la más alta de todas las ayudas de Galicia, será suficiente para afrontar el aumento del coste que ha sufrido el proyecto debido a la crisis de las materias primas. En los últimos 14 meses, el precio del acero se ha triplicado, en una tendencia que se repite también con la del vidrio.

Junto a él, la segunda fase de las rampas de la Gran Vía o el tramo central de la Vía Verde por el antiguo trazado ferroviario centran el apoyo financiero de once millones que recibirá la ciudad. Otros diez proyectos relativos a humanizaciones, ascensores y otras mejoras permanecerán en lista de espera al agotarse la primera línea de crédito de casi 1.000 millones de euros repartidos en 655 actuaciones.

Este dato fue recordado por el alcalde, Abel Caballero, en respuesta a una queja del PP de Vigo que aseguraba que habían sido “excluidos”.

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