Desde Castrelos a Balaídos, pasando por el auditorio Mar de Vigo, o el teatro Afundación, hasta el pabellón de As Travesas o el muelle de trasatlánticos. Todos serán los escenarios de los casi medio centenar de conciertos que ya celebra la urbe olívica dentro del cartel musical de este verano 2022. Toda una maratón de conciertos, que se repartirán entre la programación de Vigo en Festas, TerraCeo (ya en marcha) y el Xacobeo.

Julio y agosto serán los meses más prolíficos musicalmente hablando, para ya en septiembre cerrar esta casi ininterrumpida fiesta estival con dos grandes actuaciones. La que prometía convertirse en el culebrón del verano, el bolo de Muse en el estadio de Balaídos el día 8, y el espectáculo de Mayumaná en el auditorio Mar de Vigo, el 18 de septiembre. Pero la música no dejará de sonar en la ciudad.

En otoño son, sobre todo, las salas y locales los que acogen habitualmente los conciertos de bandas y grupos que visitan la ciudad con sus últimos trabajos, como La Fábrica de Chocolate, La Iguana, Master Club o Radar. Precisamente en esta sala de la calle Iglesias Esponda, vecina a La Casa de Arriba (zona Churruca), tendrá lugar la actuación de un artista que, al igual que Pablo Alborán, se consagró en las redes sociales, donde sus temas suman ya millones de visualizaciones y su perfil atesora miles de seguidores, en tan solo tres años de trayectoria musical. Su nombre: Romano Aspas. Y no. No está emparentado con el futbolista de Moaña.

José Aspas Romano, que así se llama realmente, es un cantante de género latino que navega entre el reguetón, la bachata y las baladas. "Yo iba a nacer en Caracas, pero mi padre quiso que naciera en España, porque en aquella época podría haber tenido problemas de nacionalidad para un futuro regreso. Así que nací en Llanes, en Asturias", confesaba en una entrevista.

Pero hoy, su vida transcurre entre Formentera, Valencia, Madrid y la República Dominicana, donde produce temas fusionados con distintos ritmos y estilos como el reguetón, la música electrónica, el funky, la música disco y house, el trapbow, la bachata, o el pop melódico, según relata Cersa Music, su empresa de management que también representa, entre otros, al incombustible Dúo Dinámico.

Las redes sociales encumbraron a este "artista emprendedor y carismático, viral en España y Latinoamérica, seductor de almas y compositor", según reza la biografía de su página web, cuya actividad artística la resume en su perfil de Instagram, donde atesora más de cien mil seguidores, bajo la denominación de "Crooner del reggaeton y adicto a las orgías emocionales".

El cantante tiene un canal oficial en YouTube con más de 3 millones de visualizaciones, donde cuelga sus videoclips, vídeos de sus conciertos, e intervenciones personales con saludos, reflexiones, retos o estrofas cantadas a capela, en pequeños y desenfadados videoselfies, que también comparte en su cuenta de Instagram.

Su popularidad llena plazas de toros y salas como la mítica Apolo de Barcelona, donde hace menos de un año colagaba el cartel de "No hay entradas", para el concierto incluído en la gira "Esnifando vida Tour", que también da título a uno de sus grandes 'hits'.

Este vanguardista compositor e intérprete traerá su música al local vigués el viernes 21 de octubre, a las 22.00 horas, y las entradas ya están a la venta a un precio de 15 euros. Esta cita que forma parte de su gira "The Geisho Tour", arranca en Madrid el 16 de septiembre y recorrerá otras plazas de grandes ciudades como Valencia, Bilbao, Granada, Alicante, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Valladolid o Pamplona, para cerrar en enero con su vuelta al Apolo de Barcelona.

Romano, al que comparan con Julio Iglesias o Raphael, por sus gestos y su forma de cantar, también atesora una faceta televisiva, con intervenciones en programas de Mediaset como 'Sálvame' o 'First Dates Crucero', donde confesó a Carlos Sobera que "me confunden con Rafa Nadal, con Julio Iglesias y con Enrique Iglesias, su hijo". También fue uno de los invitados en el programa de la humorista Susi Caramelo en Movistar Plus.

Pero Aspas tiene otro oficio menos glamuroso, aunque tan o más interesante que su carrera musical que incluso le ha reportado galardones.

Su trabajo es hacer réplicas de manuscritos, actividad de su empresa Patrimonio Ediciones, que edita facsímiles de libros y códices medievales. Una exitosa trayectoria editorial que ha tenido el reconocimiento del Ministerio de Cultura al ser distinguido en varias ocasiones con el Premio Nacional al facsímil mejor editado.