¿Podrían estar los cerca de 200 extrabajadores de GEA ante el fin del recorrido judicial para cobrar los 2,1 millones que se les adeuda por parte de la promotora Naerama Group y su socio único y avalista Construcciones José Castro? Lo cierto es que, tres sentencias firmes a favor y un procedimiento penal todavía activo en un juzgado de Barcelona, el proceso de cobro de las cantidades que les pertenecen por la cesión de las fábricas dos décadas atrás entra en una fase crucial. Y es que el Juzgado de lo Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, abrió este pasado 1 de junio la fase de liquidación de la empresa Naerama.

Esto implica no solo su disolución sino también que su administración concursal, ejercida por el profesional Aquilino Pérez, dispone de 15 días para presentar ante la magistrada un plan de liquidación de sus bienes, en concreto, las dos antiguas fábricas de cerámica en Cabral y Coruxo –concretamente el 22,07% de ambas fincas–, que puede ser a través de la venta directa de las mismas o su salida a subasta pública.

Al no ser la promotora ya extinta la dueña absoluta de los terrenos en ambas parroquias viguesas, la propietaria del porcentaje restante tendría un derecho de tanteo sobre este 22,07% del suelo donde se levantan las antiguas fábricas, esto es, tendría una posición preferente para adquirir la propiedad frente a otros interesados.

Vías de cobro

Este proceso concursal fue requerido por los 189 extrabajadores de GEA, representados por el letrado vigués Tomás Santodomingo, como una de las vías o alternativas para cobrar esta deuda de 2,1 millones de euros por ceder en 2002 los terrenos a Naerama sin recibir compensación económica alguna.

El informe concursal presentado entonces ya evidenciaba la situación de quiebra de la promotora, cuyo único patrimonio son las citadas fincas y sus acreedores, los exempleados.

La mercantil carece de actividad desde los últimos tres años y se encuentra endeudada. Al no poder hacer frente a estas obligaciones con los extrabajadores, la única solución pasa por la venta de estos terrenos. El valor total de las fincas es de 18 millones, si bien al poseer Naerama el 22,07% , se trataría de poco más de cuatro millones de euros, suficientes para saldar esta deuda de 2,1 millones de euros.

Subasta de un gimnasio

Otra de las opciones que emprendieron los extrabajadores para cobrar de adeuda está también próxima a concluir. Tras adquirir firmeza una de las sentencias condenatorias, el Juzgado de Primera Instancia 14 de Vigo inició la ejecución de la misma decretando la subasta de un local ubicado en Barcelona que alberga un gimnasio propiedad de la promotora condenada. La perito tasó dicho local en 4,5 millones de euros, cuantía que si bien se espera superior al valor por el que saldrá a subasta, bastaría para saldar la deuda que acumula ya más de 20 años de intereses y costas.