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Casados en gananciales... pero separación de bienes tras el matrimonio

Una pareja, tras su enlace el pasado mes de agosto en el área de Vigo. MARTA G. BREA

La dote, el ajuar... ya desde la antigüedad se le ha dado notoria importancia al conjunto de bienes o dinero que los cónyuges aportaban al matrimonio. Ahora, su regularización es habitual a la hora de casarse con las capitulaciones matrimoniales, contrato que determina el régimen económico que se aplicará durante el matrimonio: gananciales o separación de bienes.

Casados en gananciales

A pesar de la extendida frase de que lo de cada uno es de cada uno, muy pocas veces esto queda rubricado. Así lo aprecian los notarios y abogados de la ciudad, donde destacan que poco frecuente que los cónyuges se decantan por este régimen económico. “Quizás los más jóvenes sí optan por la separación de bienes, pero sobre todo aquellos que se casan en segundas nupcias y sí tienes más propiedades o capacidad económica. Lo habitual es que, en Galicia y también en Vigo, si no se dice lo contrario, las parejas se casan en régimen de gananciales”, cuenta el notario vigués Jaime Romero.

70% de las parejas

Los datos del Consejo General del Notariado hablan por sí solos. Un total de 1.238 parejas firmaron a lo largo del año 2020 separación de bienes, frente a los 5.796 enlaces, tanto religiosos como civiles. En cuanto al 2021, los datos disponibles permiten comparar el primer semestre del año: en 868 matrimonios de los 3.146 celebrados en la comunidad se firmaron este régimen económico, lo que implica que casi el 70% de las parejas se casa en gananciales. “Han cambiado mucho las costumbres, ahora las parejas prefieres vivir juntas y no casarse. La ley, por decreto, fija el régimen de gananciales y son muy pocos los que se decantan por separación de bienes.”, explican desde la notaria de José Luis Espinosa, en Vigo.

Acuerdos postnupciales

Lo cierto es que este régimen económico entra en juego una vez casados. Y es que los acuerdos postnupciales tienen una mayor prevalencia que los celebrados con anterioridad al casamiento. “Muchos cónyuges optan por cambiar de gananciales a separación de bienes primero, tras pasar por una crisis. Es bastante común, porque de primeras no piensan que pueda haber un divorcio o una separación, pero acaban decantándose por un cambio en un determinado momento”, explica el letrado Carlos Borrás.

Bienes repartidos

Otro motivo detrás del cambio en las capitulaciones tras el matrimonio está precisamente en las propiedades generadas. “Las parejas que se casan jóvenes, sobre todo, es después de casadas cuando empieza a generar bienes, por lo tanto acuerdan que el piso sea para uno y la casa de verano para el otro”, amplía Borrás.

Judicialización

En cuanto a los pactos sobre custodia o pensiones de futuros hijos, su validez es cuestionable. “Siempre que haya menores de por medio, el acuerdo tiene que ser judicializado, tiene que pasar por un juzgado”, precisa Espinosa.

Bodas notariales

Junto a estos contratos nupciales, el papel de los notarios en las uniones legales se amplió en 2015 llegando a poder celebrar bodas. El año pasado, fueron 176 vecinos de Vigo y otros puntos de la provincia los que sellaron su relación ante notario, el doble del año anterior.

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