Aunque todavía no hay fecha para la inauguración y de hecho la crisis generalizada en el abastecimiento de materiales retrasará la finalización de las obras, los jueces de Vigo avanzaron este martes en los preparativos previos de cara a la gran mudanza a la Ciudad de la Justicia. Un traslado que se demorará en el tiempo, ya que solo el cambio de ubicación de los 39 juzgados unipersonales y las dos secciones de la Audiencia existentes en la ciudad, a un ritmo de dos órganos por semana, se prolongará durante un mínimo de cinco meses. Y a ello habrá que sumar la Fiscalía, el Imelga y otros servicios como el de registro y reparto de demandas o las oficinas de atención a los ciudadanos y a las víctimas. El objetivo es que todo este complejo proceso tenga el menor impacto posible en la actividad judicial diaria y que no haya suspensiones de juicios.
El juez decano, Germán Serrano, presidió la junta general de jueces en la que los magistrados refrendaron la propuesta que realizó la Xunta para el reparto de las salas destinadas a la celebración de juicios, ubicadas en la planta primera y tercera del nuevo complejo. De las 38 disponibles, se ocuparán 25, ya que la mayoría de los juzgados compartirán –cada dos– estancia, como ocurre en la actualidad en la calle Lalín. Fuera de esta regla general se quedará por ejemplo el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que tendrá sala de vistas propia. A mayores hay otro gran espacio multiusos que se usará para macrojuicios y procesos en los que intervenga el jurado popular. Con el traslado, algunos tribunales que ahora no disponen de sala propia por la falta de espacio en los edificios actuales, como ocurre por ejemplo con el Mercantil o el Social 6, contarán por fin con un espacio asignado para juicios.
Sin fecha aún para el traslado
En la reunión de ayer no se pudo hablar todavía de fechas concretas de traslado, tal y como explicó Germán Serrano. Aunque recientemente el vicepresidente primero de la Xunta Alfonso Rueda avanzó que la inauguración de la Ciudad de la Justicia sería en abril al estar previsto que las obras finalizaran este mismo marzo, el viernes se anunció que los trabajos sufrirán una previsible demora “de un par de meses” por los problemas de desabastecimiento de material y suministros que también están sufriendo otras muchas construcciones en marcha. Una previsión que aplaza el fin de las obras a mayo o junio, a las puertas del verano, época complicada para una mudanza así por las vacaciones del personal judicial.
“Estamos a la espera de conocer la fecha del traslado y el cronograma definitivo”, dijo el decano. La idea es que se muevan dos juzgados por semana y que se empiece por los que ocupen las plantas superiores del nuevo complejo, para seguir este orden desde arriba hasta los pisos inferiores. Otro criterio que se valora es que se trasladen al mismo tiempo los tribunales que compartan sala de vistas. Con la distribución prevista, los primeros en mudarse serían el Juzgado de lo Mercantil y los de lo Contencioso-Administrativo. Después irían, por este orden, los laborales, los civiles, los penales, las salas de la Audiencia y por último los de Instrucción.
