El tren Alvia entre Vigo y Madrid se despide de la Línea del Miño, el corredor ferroviario que circula por Guillarei rumbo a Ourense y que ha servido históricamente a la comarca como puerta de entrada y salida en sus enlaces directos con el centro de la meseta.
A partir del próximo lunes, 19 de julio, todos los Alvia con Chamartín circularán por el bypass de Conxo, lo que implicará dos cambios de calado en el servicio. El principal, que los trenes directos con la capital dejarán de salir y llegar a la estación de Guixar para hacerlo en la de Urzáiz, engarzada en el complejo Vialia, que abrirá sus puertas precisamente en apenas mes y medio. El otro cambio es de ruta y sentido: en vez de circular hacia el Miño rumbo Ourense para bajar desde allí hasta el centro de la meseta, los convoyes partirán ahora en dirección norte, hasta Pontevedra, donde proseguirán hacia Compostela y, a través del bypass de Conxo, a Ourense y Madrid.
Desde el 14 de junio Vigo ya dispone de un servicio Alvia con Madrid a través del bypass de Conxo, pero hasta ahora mantenía otra frecuencia diaria por la Línea del Miño. La novedad a partir del lunes será que las dos frecuencias diarias -cuatro trenes- con la capital se moverán por el ramal compostelano. El cambio de junio llegó acompañado de un ahorro de tiempo considerable, de media hora. De las 5 horas y 40 minutos que tardan los Alvia de la Línea del Miño se pasó a 5 horas 10 minutos. En el caso del nuevo servicio, sin embargo, el recorte de tiempos no será tan abultado. En su comunicado, Renfe -que hasta ayer mismo comercializaba billetes vía Línea del Miño hasta principios de septiembre- explica que el ahorro en este caso para un viajero vigués será del orden de 5 o 7 minutos. El recorte será considerablemente más sensible, de hasta 56 minutos, para los pasajeros de Pontevedra.
Recorte de tiempos menor
¿A qué se debe que el recorte de tiempos sea ahora menor? A que el nuevo Alvia incorpora más paradas. Si el activado el 14 de junio incluía únicamente dos paradas intermedias entre Vigo y Madrid -una en Pontevedra y otra en Ourense-, el que ahora anuncia prestará servicios a ciudades situadas entre Ourense y Madrid. El cambio supone restar también un servicio clave a la terminal de Guixar, que se queda así, principalmente, con servicios de carácter regional y Media Distancia, la conexión con Barcelona y el Tren Celta con Oporto.
