La muerte violenta de Benito Torreiro Sío ha causado un gran impacto entre los miembros de la comunidad educativa, sindical y política con los que compartió su vida.
Jubilado desde hace diez años como profesor de Educación Infantil del Colegio Escultor Acuña (en la zona de Coia), es recordado como una persona muy alegre, positiva y colaboradora. Sus compañeros ayer no se podían creer lo sucedido. “Era una persona muy cercana tanto a los niños, como a los padres y profesores. Los maestros que coincidimos con él estamos desolados. No nos los podíamos creer”, indica una profesora que trabajó con Benito Torreiro. “Era buen compañero, muy activo y los padres lo adoraban. Era puntero en el aula, siempre buscando los avances educativos”, añade.
Sus compañeros de profesión destacan su compromiso social, que le llevó a realizar varias estancias formativas en Brasil y Colombia. “Era muy buen compañero, alegre y querido por la comunidad educativa”, destaca otro compañero del Escultor Acuña. “Era un cachondo”, dice otra compañera de profesión, que recuerda que incluso después de jubilarse seguía acudiendo a las cenas y reuniones de compañeros del colegio.
Benito era soltero y no tenía hijos y sus allegados recuerdan que estaba muy orgulloso de sus sobrinos, aunque no le gustaba hablar de su vida privada. “Le gustaba viajar y conocer gente”, recuerda otra compañera.
“Era pura alegría. No he conocido en la vida a un tipo que contagiara tanta felicidad”, relata desde el Mar del Plata (Argentina) su sobrino. Fernando Torreiro explica que el asesinado era primo hermano de su padre y que era “un espíritu joven eterno”. El sobrino, que cedió la imagen de su tío para publicar en FARO, lamenta enormemente su pérdida y confiesa que tenía programado viajar a Vigo para verlo en tres meses, después de 20 años sin verse en persona.
Benito Torreiro era una persona caracterizada por un fuerte compromiso social, que demostró también en el ámbito sindical. Fue afiliado de UGT desde principios de los 80 y en el 2002 asumió el cargo de secretario general de la Federación de Educación (FETE) de UGT en Vigo. “Era afiliado y participaba activamente en la vida orgánica del sindicato”, subraya Ernesto Fontanes, secretario comarcal de UGT, que destaca que fue muy activo en el ámbito sindical hasta que se jubiló.
También la familia socialista lloraba ayer la perdida de Benito Torreiro, que era afiliado y llegó a implicarse formando parte de las listas –como número 2–del partido socialista para las municipales de 2003 en As Neves. Benito Diz, el que fuera número 1 de aquella lista, recuerda que se animó a “echar una mano”, ya que estaba dando clase en la Escola Unitaria do Calvario, en la parroquia de Tortoreos. “Era muy cooperador. Estaba para lo que hiciese falta”, dice. También David Regades envió ayer a través de Twitter “todo el cariño y afecto” a la familia del fallecido
