Como era de esperar, las fechas navideñas están suponiendo un punto absolutamente crítico en este momento de la pandemia, al menos en cuanto a la transmisión del virus se refiere. Las interacciones sociales y las comidas y cenas familiares propias de esta época han provocado un importante aumento de la incidencia del virus en el área sanitaria de Vigo. Así lo reflejan los propios datos. Y es que desde el día de Nochebuena se registraron más de 4.000 nuevos contagios (concretamente 4.094).
Para poner en perspectiva estas cifras, esas más de 4.000 infecciones en los últimos días suponen casi la mitad de las personas que en la actualidad están pasando el coronavirus en la ciudad y en su entorno: 8.694. Unos números que nunca se habían alcanzado, al igual que las más de mil nuevas infecciones que se registraron en la última jornada, récord absoluto en el área sanitaria de Vigo, que desde el inicio de la pandemia no había superado el millar.
Otro de los indicadores que prueban que la sexta ola está completamente descontrolada es el disparado índice de positividad. Porque los 1.048 contagios en un solo día se detectaron tras realizar 3.768 pruebas diagnósticas, lo que supone que el 28% de ellas resultaron positivas. Es decir, prácticamente tres de cada diez. Y hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca en un 5% el máximo para determinar si la pandemia está o no controlada en un determinado territorio. Esta disparada tasa de infección que atraviesa el área sanitaria de Vigo se traslada a prácticamente todos los entornos laborales o familias, donde hay alguien que está contagiado o bien está confinado por ser contacto estrecho de un positivo. Esto está obligando a cerrar de forma temporal un buen número de bares, restaurantes o distintos negocios.
Afortunadamente, aunque la transmisión del virus está desbocada, el porcentaje de población inmunizada es muy elevado y eso permite que los hospitales estén lejos de vivir una situación de colapso de pacientes con COVID. En la actualidad por ejemplo hay un total de 85 enfermos ingresados, catorce de ellos en la UCI. Son menos de la mitad que hace apenas un año, cuando se alcanzó el pico de hospitalizados de toda la pandemia. Y es que en enero de este 2021 se llegaron a las 175 personas con COVID en los centros sanitarios de la ciudad, pese a que las cifras de contagios eran considerablemente más bajas que las actuales. El motivo es evidente: por aquel entonces la vacuna había llegado a una parte ínfima de la población y ahora los mayores de cincuenta años ya han recibido la tercera dosis frente al COVID. Y una vez más, estas cifras vuelven a demostrar que las vacunas son eficaces, porque solo 85 de las 8.694 personas que están contagiadas en la ciudad y su entorno necesitan asistencia médica. El resto está pasando la enfermedad de forma completamente asintomática o muy leve en sus propios domicilios.
Los fallecimientos están también en cifras mucho menores que en anteriores olas. No obstante, el área sanitaria de Vigo es la que está registrando una mayor cifra de víctimas mortales desde el pasado noviembre. Concretamente el 38% de las muertes de personas con COVID que se han producido desde entonces en toda Galicia pertenecen al área viguesa, que supera ya el medio millar. Uno de los casos más llamativos fue el fallecimiento esta semana de un hombre de 59 años en el hospital Álvaro Cunqueiro que tenía COVID pero que no presentaba patologías previas.
El nivel de transmisión que está demostrando esta sexta ola del COVID está ya provocando brotes en residencias de mayores que no se vivían desde épocas muy anteriores de la pandemia y pese a que los usuarios de estos centros han recibido ya la tercera dosis de la vacuna. La Consellería de Sanidade informó ayer que ocho ancianos del geriátrico Bo Día, ubicado en Castrelos, dieron positivo. A estos ocho contagios hay que sumar uno en la residencia Santa Marta, otro en Clece Vitam Pardo Bazán y tres en el CRAPD I de Vigo, por lo que el total de personas infectadas en geriátricos de la ciudad asciende a trece. Hay que señalar que, al estar vacunados, los mayores infectados que no tienen importantes patologías previas pasan el coronavirus con síntomas leves aislados en sus respectivas habitaciones. El problema está en los que presentan un alto grado de dependencia o enfermedades crónicas, a los que el COVID sí que puede afectar de forma importante.
Adiós a las kilométricas colas en el Náutico para hacerse pruebas
Por primera vez en varias semanas, el entorno de Montero Ríos no vivió ayer una avalancha de personas para hacerse una prueba PCR en el Punto de Atención Móvil (PAM) que el Sergas tiene habilitado en la explanada del Náutico. Y es que ya no se hacen test de COVID sin cita previa en este dispositivo. Es más, solo se atienden a los pacientes a los que su médico prescribe una PCR. Ayer todavía había algunas personas que acudían al Náutico pensando que se seguían haciendo pruebas voluntarias. Y el personal sanitario que allí trabaja los derivaba al sistema de autocita que desde ayer habilitó el Sergas para hacerse un test de antígenos en las estaciones de Guixar y Vialia. Desde ayer es posible anotarse en este cribado, que en principio se desarrollará hasta el 2 de enero, y se ofrece la posibilidad de elegir turno de mañana o de tarde. Una vez completada la solicitud, las personas inscritas recibirán un SMS en su teléfono móvil indicando día y hora de la prueba, y un enlace con un código QR identificativo que deberá mostrar en el momento de la toma de la muestra. El resultado se comunicará entre las 24 y 48 horas siguientes, vía mensaje de texto si es negativo y, si es positivo, vía llamada telefónica de los rastreadores del Sergas, que le explicarán el protocolo de aislamiento a seguir. Las personas interesadas en realizarse el test de antígenos en Guixar o Vialia pueden inscribirse en el cribado a través del enlace https://coronavirus.sergas.gal/cribado/Rexistro.aspx.
El Sergas advierte que no se atenderá a nadie que no presente su correspondiente SMS con la cita. La única excepción son los usuarios de Adif, que podrán realizarse una prueba sin necesidad de reserva en cualquiera de las dos estaciones, eso sí, previa presentación del billete de tren. El objetivo del nuevo sistema es evitar las enormes colas que se registraron las últimas semanas en el Náutico. Centenares de personas de Vigo y los municipios del entorno acudían allí para hacerse una prueba PCR gratis y sin cita previa, lo que provocó esperas de más de siete horas, especialmente las jornadas previas a Nochebuena.
