Tres meses después de su apertura como centro comercial, la principal vía rodada al Vialia vivirá una revolución que optimice su complicado acceso. El Concello de Vigo ha tomado nota de los problemas de tráfico en Vía Norte durante las últimas semanas y ultima un plan de reordenación de la confluencia de dicha vía con el centro comercial.
El espacio ubicado a la altura de la calle Escultor Gregorio Fernández comprende una superficie de unos 1.000 metros cuadrados, permitiendo la separación del tráfico pasante de aquel que desea estacionarse junto al acceso principal a la estación de tren, abierto en el mes de abril tras el cierre del edificio provisional.
La primera medida llegará con la eliminación de uno de los carriles interiores del mismo, dejando un sentido único de unos 3 metros de ancho para superar el medio centenar de metros de desvío. Esta limitación será aprovechada para ampliar el área de estacionamiento de taxis, duplicando su capacidad actual hasta rozar la veintena.
En la acera de enfrente a este carril se ubicará una zona de aparcamiento en batería para más de una treintena de motocicletas. En caso de que este no fuera suficiente, ya se habilita un espacio de “reserva” para otra docena a escasos metros.
Actualmente, este área no presenta ningún tipo de restricción ni señal. Es por ello que hasta una docena de coches lo emplean habitualmente como aparcamiento, ahorrándose el precio del subterráneo del centro. A partir de ahora se empleará como los “kiss and ride” de los aeropuertos, en los que la carga y descarga de viajeros deberá ser lo más rápido posible.
Los viandantes también ganarán seguridad y comodidad con la creación de un sendero peatonal que atraviese todo el área. En la actualidad, pese a existir unos pequeños escalones que van a dar a la puerta principal, no existe ninguna marca en el asfalto que ayude a cruzar sin sobresaltos área de vehículos. La seguridad será uno de los ejes fundamentales de esta reordenación, cubriendo las carencias no contempladas hasta la fecha. Se habilitarán hasta dos zonas de uso exclusivo para servicios públicos que cubrirán la plaza pública de 20.000 metros cuadrados y todo el complejo comercial. La primera de ellas, destinada a ambulancias, estará ubicada junto al parking de motos y el de taxis. La segunda estará destinada a policía y bomberos en la zona ajardinada que separa este área del parking.
Quien no se contempla que estacione este acceso principal son los Vitrasa. Según la planificación actual no se ubicará ninguna parada para los autobuses urbanos de la ciudad. De esta forma prestarán servicio al complejo diseñado por Thom Mayne a través de la terminal de autobuses que la Xunta tiene previsto inaugurar en el primer trimestre del próximo año después de que se finalicen los nuevos túneles de acceso y salida.
Actualmente, ninguna línea de la empresa circula por Vía Norte, lo que permitiría una salida directa desde el complejo hacia Urzáiz o Gran Vía. En caso de que la concesionaria reorganice sus rutas con la apertura de la intermodal como hizo en 2011, los autobuses circularían bajando Alfonso XIII tras la demolición del scalextric que daba entrada a la autopista.