Hasta casi un año de espera para lograr un instrumento musical o artículos del gremio. Es una de las tantas consecuencias que causan los problemas logísticos, el aumento de los costos de las materias primas, la falta de semiconductores y la crisis energética de China, una ecuación que afecta al comercio mundial y desespera a este sector, al igual que a tantos otros, como el de la construcción –sumados a otros contratiempos, provocan retrasos de hasta tres meses en la entrega de viviendas nuevas–, el papel, los juguetes, los coches o la tecnología.
Responsables de tiendas advierten de retrasos en las entregas de todo tipo de artículos, desde guitarras a mesas de mezclas: “Nos supone una pérdida de ventas considerable”
Pianos, guitarras, violines, bajos, chelos, micrófonos, mesas de mezclas… No se libra ninguno de una interrupción del suministro iniciada con las paradas en las fábricas durante la peor parte de la pandemia del COVID y que, según las previsiones, seguirá durante una buena parte del próximo año.
“Llegaré a las fechas navideñas con el local casi vacío. Vivimos un cacao impresionante”
“Lo estamos notando muchísimo. No hay productos. Falta de todo, especialmente, artículos de alta gama”, destaca Rafael Tejo, encargado de la tienda Élite Musical. Asegura que las principales marcas del mercado están sufriendo esta coyuntura. “No hay disponibilidad en los productos de Yamaha, que está en proceso de producción; en los de Kawai, se establecen plazos de entrega que van, en algunos casos, hasta agosto de 2022. Y Roland no tiene absolutamente nada, por lo que sus productos puede que tarden tres o más meses”, apunta antes de indicar que padecen esta situación “ya desde el año pasado”, aunque, ahora, con más intensidad.
Tejo señala que una parte importante de los clientes no quieren esperar, lo que supone “una pérdida de ventas considerable”. “Algunos dejan el pedido apalabrado y, en algún caso, una señal, y yo me encargo de avisarlos cuando llegan los productos, pero no es lo más habitual. Llegaré a las fechas más fuertes de la Navidad con la tienda casi vacía. Acabo de hacer una consulta para pedir micros y me dicen que no hay. Me llegan ahora los que solicité hace tres meses. Esto es un cacao impresionante”, manifiesta. Apunta que, de esta problemática, tampoco se libran los artículos fabricados en España –panderetas artesanas o gaitas–, pero sí se ven menos afectados que los procedentes del mercado asiático.
“Nos faltan, sobre todo, los modelos de alta gama, que son más especializados”
Situación idéntica radiografía Alberto Gaspar, encargado de la tienda Musical Vigo. “Hay retrasos en el suministro de guitarras, bajos, violines, pianos, chelos… Hay algunos artículos por los que hay que esperar casi un año, aunque el tiempo de demora depende de dónde vengan: si es desde algún punto de Europa, tardan menos; de Asia, más. Tenemos en el local los modelos estándar, pero no los de alta gama, que son más especializados”, explica. Desde la tienda Ópera Prima, señalan más de lo mismo. “Nos están afectando mucho los problemas de suministro. No están llegando los artículos a tiempo”, aseveran.
En la tienda Midi Musical, esta coyuntura también se nota. Juan Fernández, empleado, confirma que “falta mercancía”. “Intentas hacer un pedido y no hay stock. Yo ya no espero: busco alternativas para reducir los tiempos de entrega, localizo productos similares de otras marcas en los que sí hay stock. En las marcas de alta fidelidad, como Yamaha, hay mucho retraso. Esto me obliga a cambiar la previsión inicial, claro, pero la gente que entra en la tienda quiere el instrumento en el momento, no suele esperar; si decide esperar, no le solemos pedir una señal, avisamos cuando llega a la tienda”, indica. Apunta que esto es una nueva estocada al comercio físico, que vive momentos complicados en plena ola del mercado electrónico.
Esta vorágine también provoca retrasos en productos del sector musical como controladores de disyoqueis o mesas de mezclas. “Hay muchísimos retrasos, falta un montón de mercancía. Es bastante desesperante porque, en algunos casos, no nos indican la fecha de entrega. Esta situación nos está provocando muchas pérdidas en términos económicos: los clientes no esperan. Ojalá supiera cuándo se pondrá fin a esto. Es una pena que dependamos tanto de Asia”, relata Paul Gómez, dueño de la tienda Tempo musical y DJ Studio Shop.
