El estadio de Balaídos cambia de traje poco a poco para convertirse en una instalación del siglo XXI. Con las gradas de Tribuna y Río ya remozadas, los operarios comenzaron esta mañana los trabajos de demolición de Marcador, en la que se actúa desde finales del pasado mes de marzo. El alcalde, Abel Caballero, fue testigo de este momento, con el que se empieza a poner el punto final a una de las paredes del municipal. Estuvo acompañado por la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. Ambas entidades financian las obras, con un plazo de ejecución de 18 meses, para las que se dedican más de 15,4 millones de euros.

El derribo efectivo durará “entre mes y medio y dos meses, aproximadamente”. “Va a mucha velocidad. La marcha de la demolición es muy importante. Vamos a tirar toda la grada, hay 22 unidades góndola cubriéndola. Una parte de la estructura ya está tirada, se está empezando a tirar una parte de las cubiertas”, indicó el regidor en la rueda de prensa diaria antes de detallar que, en total, se van a derribar “10.000 toneladas de hormigón”. “Allí mismo, se pulveriza y se lleva para su reutilización y reciclaje y, por tanto, para ahorro de material en alguna obra en otros lugares”, apostilló.

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La antigua Marcador ya es historia Marta G. Brea

El alcalde informó que ya se ha hecho el traslado, “que fue muy latoso”, de todos los sistemas y cableado que usa LaLiga. La competición, que empieza este viernes con un Valencia-Getafe, se descorcha en Balaídos dos días después, el domingo: el Real Club Celta recibe al Atlético de Madrid. De este modo, con el paso de las jornadas, futbolistas y aficionados serán testigos de los avances de los trabajos en Marcador. “Ahora, estamos en el proceso de traslado de dos grandes transformadores, uno es para la zona y otro, para el campo. Y se ha evacuado ya la zona de bomberos, que era una cochambre absoluta, donde se están haciendo dependencias técnicas para LaLiga, que se usarán durante el tiempo que dure la obra. Y estamos haciendo un local para la Federación de Peñas del Celta”, destacó.

Caballero subrayó que Marcador presumirá de ocho ascensores. “Ya se ve el espacio de algunos. Donde estaban los bomberos, ya hay el espacio de dos. Habrá nuevas entradas, alguna, a través de donde estaban los bomberos. Ya se visualiza muy bien la inmensa distancia que hay desde la grada vieja al campo, ya se ve el sitio donde irá la nueva, 30 metros más adelante. Los que usen Marcador estarán 30 metros más cerca del campo”, aseveró antes de recordar que la ampliación de la separación de los asientos de Río Bajo ya está lista.

El mandatario local puso en valor el esfuerzo que realizan el Concello y la Diputación en la reforma del estadio de Balaídos. “Hasta el momento, entre la Diputación y el Concello, le hemos dedicado a Balaídos más de 27 millones de euros. 15,5 en Marcador, 6,2 en Río y 5,6 en Tribuna”, indicó, a la vez que apuntó que el club y al Xunta no arriman el hombro en materia económica.

El proyecto de Marcador incluye la demolición de la actual grada para levantar otra más próxima al terreno de juego, la instalación de 6.418 butacas -2.791 en Marcador Alto y 3.977 en Marcador Bajo-, una cubierta ondulada, la adecuación de espacios interiores, redistribución de la iluminación, la construcción de almacenes, una sala de conferencias y zonas de uso terciario. Además del derribo de la grada, la actuación incluye la sustitución de los asientos de Río para ampliar la distancia entre las filas, que aumentó de 15 a 18 centímetros para ganar comodidad.

Reforma de Gol

Tan pronto finalice la intervención de reforma de la grada de Marcador, el Concello se pondrá manos a la obra para ejecutar el lavado de cara de Gol. "El proceso de licitación de Gol se hará cuando falten nueve meses para acabar Marcador", avanzó el alcalde a finales del pasado mes de marzo, en el acto de colocación de la primera piedra del nuevo graderío de Marcador.