Pocas fechas están marcadas en el calendario vigués como el primer domingo de agosto, donde todo el municipio sale a la calle con motivo de la celebración del Cristo de la Victoria. La pandemia no ha hecho sino acentuar todavía más esta pasión por el Santo y pese a que la procesión ha tenido que volver a ser suspendida por segundo año consecutivo, no así la fe. El Cristo ha ampliado su familia de cofrades y hoy sus devotos no han renunciado ha celebrar su día grande.

Fieles celebrando el Cristo de la Victoria 2021 Marta G. Brea

Tal y como decía ayer Germán Serrano  juez decano de Vigo y pregonero este año del Cristo de la Victoria “es lícito pensar que, últimamente, nos has dejado de tu mano, que te has olvidado de nosotros, con esta ola de muerte y sufrimiento que estamos padeciendo en la pandemia, pero también nos sirve y nos servirá para colocar ordenadas las piezas del puzle de nuestras vidas, para disfrutar de lo que tenemos, para priorizar el servicio y para meternos en la cabeza definitivamente que lo más importante es buscar el rostro del otro, especialmente, de los que sufren, huyendo del individualismo, para tenderles nuestra mano y nuestro apoyo”. 

Desde las 11:00h se celebra la misa solemne presidida por el obispo de Tui-Vigo en la basílica de Santa María.