El ferrocarril con Madrid dirá adiós en breve a la Línea del Miño, el anticuado corredor de 132 kilómetros que enlaza Vigo con Ourense y por el que hasta ahora circulaban todos los trenes que conectan de forma directa, sin transbordos, la ciudad con la capital del país. Tras celebrar una reunión en Madrid con el presidente de Renfe, el alcalde, Abel Caballero, explicó ayer que la operadora echará mano del Eje Atlántico y el bypass a la altura de Conxo para todos sus servicios Alvia con Chamartín. Desde el pasado lunes hay dos operativos: uno por la mañana, vía Conxo; y otro vespertino, que ahora circula por la Línea de Miño y en breve –según avanzó ayer el regidor– lo hará también a través del bypass.

Los trenes Alvia saldrán así de la terminal de Urzáiz, subirán en dirección Compostela y se desviarán por el bypass de Conxo para incorporarse al moderno corredor A Coruña-Ourense. En total, 178 kilómetros. A pesar de que la distancia es mayor, al tratarse de una línea más moderna el tiempo de viaje hasta Ourense es prácticamente el mismo que el que tardan los Alvia por el viejo corredor del Miño: el primero (bypass) tarda 85 minutos; el segundo (Miño) 92. A partir de Ourense los dos servicios tienen una diferencia sustancial: la nueva fórmula, vía Conxo y que se aplicará ahora a la segunda frecuencia diaria, se detiene solo en Zamora, lo que le permite realizar el Ourense-Madrid en 3 horas y 43 minutos. El otro servicio actual y que cambiará en breve se detiene en puntos como Medina o Segovia, lo que eleva el total del trayecto a 4 h y 3 min.

“Renfe acepta la propuesta que yo le hago. Por tanto habrá dos trenes directos Vigo-Pontevedra-Ourense-Madrid. Uno será por la mañana. El otro saldrá a primera hora de la tarde”, recalcó Caballero tras su reunión en Madrid con Isaías Táboas. El nuevo servicio sumará únicamente paradas en Pontevedra, Ourense y Zamora y enlazarán Vigo y Madrid en “5 horas y 5 minutos”. “Todos los trenes de Vigo-Madrid saldrán de la estación de Urzáiz, dejarán de salir de la estación de Guixar porque ya no utilizarán la vía del Miño, que está en un estado complicado y es de mantenimiento muy difícil”, abundó. Caballero precisó que la segunda frecuencia por el bypass y operada en Urzáiz empezará a operar en “aproximadamente un mes”.

Podría no ser el último. Durante la reunión –precisó el primer edil– Renfe también se comprometió a activar una tercera frecuencia diaria “si hay demanda suficiente”. A diferencia de las dos restantes, ese nuevo servicio añadiría sin embargo una parada extra al recorrido en Vilagarcía de Arousa, lo que tendría –defendió Caballero– una incidencia mínima en la duración del trayecto. Los tiempos de viaje se reducirán aún hasta las cuatro horas con la puesta en servicio de la nueva infraestructura AVE. El regidor contrapuso las ventajas de articular el viaje por el bypass frente a los viajes por el corredor del Miño o con transbordo en Santiago, la fórmula –asegura el regidor vigués— que defiende la Xunta de Galicia.