El nuevo Alvia activado por Renfe entre Vigo y Madrid, con salida en la estación de Urzáiz, parada en Pontevedra y que circulará por el bypass de Conxo rumbo Ourense, es –defiende el Concello– “la mejor opción posible en este momento” para los trenes que enlazan la ciudad y la capital. El Gobierno local recalcó ayer a través de un comunicado los argumentos por los que ha demandado a Renfe la articulación del servicio, el primero directo que operará ya en Urzáiz y omitirá el tradicional corredor del Miño.

Sobre la mesa el Gobierno local pone dos grandes argumentos. Primero, que el servicio que se activará el lunes 14 no obligará a hacer un transbordo –cambiar de tren– en Compostela, algo que sigue tachando de “intolerable e inadmisible”. Segundo, el ahorro de tiempos. Desde Praza do Rei apuntan que el viaje en Alvia entre Vigo y Madrid dura por la línea del Miño –la más directa con Ourense– 5 horas y 40 minutos; tiempo que se alarga ligeramente con la opción del billete combinado con escala en Compostela, que se demora en total 5 horas y 45 minutos. En tercer lugar estaría el nuevo Alvia que aprovecha del bypass de Conxo. En la web de Renfe su tiempo de viaje entre Urzáiz y Madrid es de 5 horas y 10 minutos, marca que el Concello rebaja a 5 horas y 5 min.

Entre las tres opciones la que cubre antes el recorrido es la última, con un recorte de tiempos de cerca de media hora. “El alcalde de Vigo defiende la mejor opción posible en este momento y, como siempre planteó, sin entrara en Santiago”, recalca el Concello, que apunta que la Xunta aboga por la opción del transbordo en Compostela y el PP local por la línea del Miño.

El ahorro de tiempos del nuevo Alvia se logra en cualquier caso fuera de territorio gallego, una vez pasado Ourense. De hecho, el actual servicio Alvia con Madrid, que usa el corredor del Miño, tarda 92 minutos en circular desde la estación de Guixar a la urbe das Burgas; solo siete más que el nuevo convoy, que lo hará en 85. Los restantes 20 minutos que marcan la diferencia se consiguen con el otro gran cambio del nuevo tren: la supresión de paradas entre Ourense y Madrid. El Alvia dejará de recoger y dejar pasajeros en puntos como Medina, A Gudiña o Segovia; lo hará únicamente en Zamora.

Dentro de Galicia, el convoy que se activa el lunes 14 también realiza menos paradas que el que ahora usa la línea del Miño. Entre Vigo y Ourense se detiene únicamente en Pontevedra; el actual lo hace en Redondela y Guillarei.

Entre las ventajas de la nueva articulación Caballero destaca que, al operar en Urzáiz, permitirá composiciones con mayor volumen de pasaje. Incide además en que en su recorrido a Ourense no se detendrá en Compostela –como planteaba inicialmente Renfe– y censura que el PP defienda un recorrido, el actual del Miño, que alargaría el viaje “35 minutos”. El Concello subraya de todos modos que “la opción óptima” es la variante de Cerdedo, que daría a Vigo un acceso más directo y en AVE hacia Ourense.

“Es la que seguirá defendiendo el gobierno local, oponga quien se oponga”, garantiza el Concello, que estima que Cerdedo podría estar operativa en cinco años. Desde Praza do Rei inciden en que ya se está trabajando en la variante y la próxima semana se presentará la primera fase del estudio hidrológico.