La nueva imagen de Ronda Don Bosco no entraba ayer solo por los ojos, sino también por los oídos. La música al piano del intérprete vigués Jorge Abreu fue la encargada de inaugurar esta céntrica plaza peatonal tras año y medio de reforma y un cambio de estilo y sentido radical. Así lo alabaron tanto el regidor Abel Caballero y la presidenta provincial Carmela Silva durante el acto, previsto para la semana pasada pero que debido a la lluvia no pudo celebrarse.
Sus palabras de elogio resumían el “buen hacer” de una “ciudad distinta” en la que no solo se trabaja desde el consistorio. “Estamos haciendo una ciudad excepcional, y es mérito de tantos vigueses y viguesas que estamos cooperando para hacer una ciudad distinta. Tenemos un punto de encuentro nuevo en la ciudad; bien trazado, cómodo y con buena hostelería”, apremió Caballero sobre Ronda don Bosco, donde ayer ya se congregaron numerosos vecinos y clientes para disfrutar del entorno.
Silva, por su parte, recordó que esta reforma es más que una simple humanización. “Esto es más que recuperar el espacio público, más que apoyar que los peatones sean el centro de las iniciativas de recuperación... Es un espacio para la cultura, el ocio, y para que la gente se apropie de la ciudad, la haga suya. Hay un antes y un después en muchas zonas de la ciudad. Estamos de celebración, vivimos en una ciudad hermosa”, se enorgulleció la presidenta de la Diputación.
Apoyo de la Diputación
Precisamente para el ente provincial tuvo el alcalde vigués unas palabras de agradecimiento por su colaboración en este y otros proyectos regeneradores para Vigo. “Quiero agradecer a la Diputación por aportar para esta obra. Esto no es solo de los que viven aquí, es un punto de encuentro de la ciudad, y ese es un concepto que queremos seguir trazando. Ahora nos queda unirlo a Progreso, rehacer la plaza del Ayuntamiento, la Panificadora, que la hará entera Zona Franca. Y un poco más abajo nos unimos al barrio del Cura y también al túnel de Porta do Sol, que será peatonal gracias a los fondos europeos. Y esto es hacer Vigo”, cercioró el regidor, recordando cómo cuando él y su mujer se trasladaron a calle Loriga –muy próxima a este entorno– “diría que era impensable que esto pasase”. “Ronda don Bosco es hoy una calle que ya le gustaría tener al alcalde de Nueva York en la Quinta Avenida”, bromeó Caballero.
"Esto no es solo de los que viven aquí, es un punto de encuentro de la ciudad, y ese es un concepto que queremos seguir trazando"
Para terminar el acto, las notas del piano de Abreu volvieron a sonar para amenizar una jornada festiva en el renovado entorno de Ronda Don Bosco.
