Uno de cada veinte habitantes del área serán citados para el primer pinchazo de la vacunación en el Ifevi desde mañana martes y hasta el domingo. En total, el Sergas convocará a 29.000 personas: 11.500 de entre 60 y 65 años y 17.500 de entre 75 y 79 años. Es la segunda acción masiva que se realiza en el recinto ferial. Pero no serán las únicas dosis que se podrán esta semana. El Sergas en Vigo también ha iniciado la campaña a domicilio para los grandes dependientes; está pinchando la segunda dosis a mayores de 80 no institucionalizados; y “repescando” usuarios de diferentes colectivos.

Una vez concluida la administración de la primera dosis a los mayores de 80 años que se pueden desplazar –salvo algunos casos que se están repescando–, la disponibilidad de más vacunas Pfizer permite iniciar la inmunización frente al coronavirus de los nacidos entre 1942 y 1946. A estos 17.500 usuarios se les avisó hoy lunes mediante un SMS para acudir entre el jueves y el domingo. Mañana se confirmará su asistencia con una llamada robótica. Si no fue posible, los equipos de citación los llamarán el miércoles. En esta ocasión, se les citará en función de la edad y comenzando por los mayores.

El equipo de 60 profesionales sanitarios desplazados al Ifevi pincharán desde mañana por la tarde y durante todo el miércoles a 11.500 nacidos entre 1956 y 1961 con AstraZeneca. Fueron avisados por SMS. Al terminar cada jornada, se llamará a los que no hayan acudido.

Mientras, equipos de Enfermería de los centros de salud iniciaron hoy la vacunación a domicilio con un centenar de grandes dependientes que residen en Cangas, Moaña, Ponteareas, Tui y Val Miñor. El Área Sanitaria de Vigo trabaja con un listado de 5.000 usuarios para acudir a sus casas, aunque consideran que la cifra se reducirá.

También ha empezado la segunda dosis con los primeros mayores de 80 años no institucionalizados, cuya campaña comenzó el 22 de febrero y que rondan los 35.000 –a casi 6.000 la semana–.

Una veintena de positivos vinculados a la asistencia a un local

En cuanto a la situación epidemiológica, el bajo número de PCR realizadas en los tres últimos días notificados hacen sospechar que los datos no se ajustan del todo a la realidad. En el último parte se registran 19 nuevos positivos, una cifra muy baja pese al brote posiblemente vinculado a una reunión en un local de hostelería de Samil el 27 de marzo que, posteriormente, continuó en un domicilio particular y al que estarían ligados una veintena de positivos hasta el momento, según fuentes cercanas al rastreo. Sanidade recomienda a todos los asistentes a esta cafetería que realicen una prueba diagnóstica.

Asimismo, la incidencia a 14 días lleva dos días bajando, hasta los 93 nuevos casos por cien mil habitantes. Aún así, la viguesa es el área gallega en peor situación desde el 1 de abril.

Lo que sí ha subido es la presión hospitalaria, con 56 ingresados –8 en UCI–, la mayor cifra en dos semanas.

Por otra parte, la Asociación de Familiares de la Residencia Paz y Bien y la Federación Galega REDE, a la que está adscrita, denunciaron ayer la celebración de una misa por considerar que “conculca la ley” al permitir la entrada de externos al centro. “Supone un peligro latente para una nueva infección masiva así como la vulneración mayúscula de las normas vigentes”, sostienen.