La marea violeta se ha expandido por las calles de Vigo. El feminismo vuelve a sacar músculo en la manifestación convocada por las calles de la ciudad entre mascarillas y distancia social. Este año, en pleno proceso de desescalada de la tercera ola del COVID-19, la marcha del 8M se ha abierto en abanico para garantizar el cumplimiento de las medidas. Tres filas formadas por mujeres y hombres han recorrido pasadas las 18.00 horas de este lunes el trayecto entre Plaza España y Plaza América para exigir la igualdad de géneros en todos los ámbitos de la sociedad.
Esta manifestación, conformada mayoritariamente por mujeres, es otra de las tantas convocadas por toda la geografía gallega este 8M. Horas antes, por la mañana, Vigo ya había sido el escenario de diferentes reivindicaciones que transcurrieron por el entorno de Policarpo Sanz y la Porta do Sol. Por la tarde, la manifestación partió de Plaza de España. Tres marcadas columnas han recorrido la Gran Vía. Cientos de gotas de esta marea violeta que desfilaron separadas unas de otras para tratar de minimizar el riesgo de cualquier contagio.
Lo que no faltó es el ruido. Tambores, panderetas, bombos y lemas, muchos lemas, hicieron atronar Vigo durante todo el recorrido. Tampoco faltaron los carteles, algunos dibujados sobre las propias mascarillas, con mensajes a favor de la igualdad. "Se tocan a unha, respondemos todas" o "voy a ser la mujer que me dé la gana ser" eran algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas.
