Por primera vez desde el mes de octubre estas playas no son de uso exclusivo para los vigueses. La buena situación de las áreas sanitarias viguesa y ourensana permite volver a ver el mar de cerca a miles de personas al levantarse el cierre perimetral vigente los últimos cuatro meses. Por un día, el tiempo también ha acompañado y este sábado la ciudad superará los 20 grados de máxima en la ciudad. Esto ha invitado a pasear por los arenales olívicos sin que, al menos por la mañana, se produjesen aglomeraciones significativas.