Las restricciones limitan a las empresas para acoger alumnos de FP en hostelería o sanidad

Las restricciones limitan a las empresas para acoger alumnos de FP en hostelería o sanidad

Las restricciones limitan a las empresas para acoger alumnos de FP en hostelería o sanidad / Marta G. Brea

La cercanía con la empresa, con la realidad del mundo laboral es la razón de ser de la Formación Profesional (FP), su valor añadido. Y si los alumnos no pueden realizar prácticas en negocios o compañías, pierden una parte muy importante de su aprendizaje.

  • El coronavirus dificulta las prácticas de la FP ante la negativa de muchas empresas Los centros denotan problemas en la rama sanitaria, imagen personal y turismo, por el contacto y falta de empleo

Esta situación podría ser una nueva víctima del COVID, ya que su alta incidencia en las últimas semanas y, en consecuencia, las restricciones implantadas para su control, motiva que muchas empresas no puedan permitirse u opten por no acoger alumnado para su formación, especialmente en la rama sanitaria u hostelería y servicios.

Muchos centros siguen sin cerrar las prácticas de abril tras una cascada de renuncias: “Tenemos trabajo extra para buscar esta formación”

Tanto es así, que muchos centros de FP de la ciudad se están viendo con problemas para poder cerrar las prácticas de su alumnado para el periodo de abril y junio, el último del curso 2020/2021. Docentes, tutores y coordinadores de esta formación práctica están trabajando a destajo para contactar con las empresas y asegurar un puesto para su estudiantes. “Nosotros tenemos una bolsa de casi 900 empresas, pero con esta situación, muchas se nos han caído.

“A estas alturas, el año pasado ya teníamos todo cerrado y ahora nos está costando”

Rubén Otero

— Director CIFP MANUEL ANTONIO

Está costando encontrar especialmente para hostelería. El año pasado, en enero ya teníamos todo acordado, pero en este estamos aún pendientes de las medidas, evolución, restricciones, etc.” explica Rubén Otero, director del CIPF Manuel Antonio.

Los periodos de prácticas en este y otros centros de FP se distribuyen entre las de septiembre a diciembre, y abril a junio. “Las primeras pudieron realizarse, casi sin problemas, si bien fue complicado para la rama turística alguna agencia de viajes. Para esta última, estamos en este proceso de contactar con las empresas”, aclara Otero.

El director del centro de la Avenida de Madrid explica que la normativa actual de la Xunta es “muy similar” a la propuesta del pasado mes de abril, del año pasado, otorgando la posibilidad de realizar un trabajo o proyecto final que concedería la misma validez que las prácticas a la hora de obtener el título. “Nosotros abogaríamos por reducir las horas de prácticas y complementarlo con el trabajo”, añade.

Este formato podría tener cabida para múltiples ciclos, si bien para los de rama sanitaria no sería el más acertado. Así lo aprecia Elías Domínguez, el responsable de las relaciones con empresas del CPR Divino Maestro. “La teoría es muy necesaria, por supuesto, pero en las ramas sanitarias el contacto con el paciente es fundamental, y eso tiene que ser in situ”, precisa.

En su caso, se decantaría por ampliar el periodo de prácticas si no es posible realizar las 440 horas regladas en los dos meses estipulados. “Encontramos muchos problemas en la rama sanitaria; para las prácticas de abril y junio está todo abierto aún. La problemática aquí es que muchos centros no podían acoger al mismo número de alumnos por temas de aforo y otros por el propio protocolo COVID. Nosotros ahora tenemos un trabajo extra para buscar esta formación”, desgrana Elías. Reconoce también las diferencias entre el sector privado y el público. “Tenemos convenio con el Cunqueiro, Meixoeiro, O Castro y Concheiro y ahí no hemos tenido problemas; incluso Medicina Preventiva se encarga de hacer las PCR al alumnado. Pero en el ámbito privado, algunos centros sociosanitarios ya no cogían estudiantes”, añade el coordinador.

“Negocios con empleados en ERTE ya no pueden emplear a los alumnos en prácticas”

Xulio Comesaña

— Director CPR Mendiño

Junto a las ramas sanitarias, hostelería o turismo, es el comercio otra que presenta complicaciones a la hora de localizar empresas. “En aquellos ciclos de administrativo, comercio, la estancia en oficinas, fue muy complicado también encontrar para las primeras prácticas. Muchas empresas tienen límite de aforo, otras con empleados en ERTE y claro, no van a llamar a alumnos de FP cuanto tienen trabajadores fuera; es que no está permitido”, argumenta Xulio Comesaña, director del CPR Mendiño.

Actualmente, observa también complicaciones para las de educación. “Nosotros también tenemos prácticas de maestreado, y por ejemplo, cuando antes te pedían 4 o 5 alumnos, ahora solo uno. Habrá que pelear y trabajar para que acojan al de nuestro centro”, apunta Comesaña. Para el director, reducir el número de horas para “adaptarse a la situación” sería otra de las posibilidades que permitirían mantener las prácticas formativas en empresas.

Alumnos de otros años

“La cifra de alumnos para prácticas creció al tener también los que renunciaron en 2020”

Alberto Fernández Responsable de las prácticas

— CIFP Valentín Paz Andrade

En el caso de otro de los grandes centros de Formación Profesional de Vigo, el CIFP Valentín Paz Andrade, su responsable de prácticas, Alberto Fernández, también denota una peor situación en comparación a otros años, pero ya no solo por las últimas restricciones o incidencia del virus, si no a consecuencia del confinamiento. “Estamos peor que otros años pero especialmente porque tenemos mayor número de alumnos para las prácticas; hubo muchos que renunciaron el año pasado para hacerlas ahora y hay que encontrar a más empresas. Yo recibo las peticiones de las empresas y sin duda, han menguado bastante”, lamenta Fernández.

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