Algunas autoridades españolas en Oncología Médica advertían hace unos días de una posible bajada de los nuevos diagnósticos de cáncer por motivo del COVID. El Complejo Hospitalario de Vigo (Chuvi) están convencidos de que aquí no se está produciendo. A cierre del mes de octubre, llevaba 1.200 pacientes este año, un 12% más que el anterior.
El jefe de Oncología Médica en el Chuvi, el doctor Joaquín Casal, pide que no se cree “alarma” social sin tener asegurada “base documental”. Sostiene que en regiones como Madrid, muy castigadas, sobre todo, en la primera ola, sí ha tenido que repercusiones, al saturarse sus hospitales o, algunos, tener de baja a buena parte de sus plantillas de oncólogos.
En Vigo no ha sido así. “Está todo muy bien protocolizado y las vías rápidas de sospecha de neoplasia siguen funcionando”, garantiza y asegura que, igual que en cirugías de tumores, no hay retrasos en el resto de la actividad. Tampoco cree que estén afectando ya las reticencias de las personas a acudir al hospital, algo que se pudo producir en la primera ola. “Ahora saben que hay seguridad; si alguno no viene, son casos aislados. Por un nódulo en la mama no dejas de venir”, defiende.
El dato más revelador en el que se basa para deducir que los nuevos diagnósticos no se están resintiendo es el número global de pacientes. El crecimiento que han experimentado en los diez primeros meses del año es acorde a la progresión geométrica de los últimos años, entre un 10 y un 15%, justificado por el envejecimiento de la población
El mayor cambio que ha sufrido el servicio durante la pandemia es la implantación de la atención telefónica. Han mantenido la actividad al cien por cien, pero llegaron a tener un 25% de las citas por esta modalidad. Siguen usándola, aunque en menor porcentaje, para revisiones, controles semestrales, tratamientos orales... Entiende que es algo que “ha venido para quedarse” , también por la comodidad que ofrece al paciente para algunos trámites que no requieren presencia física. Pero entiende que habría que dotarlo de medios adecuados para mejorar esta atención telemática, por ejemplo, con videoconferencia.
Avances en técnicas
La biopsia líquida es una de las herramientas más prometedoras de la oncología de precisión, porque con un simple análisis de sangre evitan tener que abrir al paciente para obtener el tejido para una biopsia tradicional. En el área viguesa se emplea desde 2017 con pacientes de cáncer de pulmón, el tumor más común y uno de los que requieren técnicas más invasivas a la hora de biopsiar. El doctor Casal cuenta que la previsión es que, el próximo año, se extienda también su uso al cáncer de colon.
Con la biopsia líquida, en la actualidad, se realizan controles a los ya diagnosticados para comprobar la evolución del tumor. “De cara al futuro se a a ver su utilidad en posibles screening de población sana para ver si tienen alguna alteración molecular o genética que pueda desarrollar un cáncer”, explica el oncólogo.
Nuevo brote en una residencia, en Redondela
Redondela, junto a Tui, es el municipio del área viguesa donde más preocupa la evolución de la pandemia a la Consellería de Sanidade. Ayer, se conoció un brote en este municipio localizado en la residencia de mayores de Cesantes. En las últimas horas se ha confirmado el contagio por el nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, de 10 usuarios, que se suman a otro detectado con anterioridad. También había cuatro trabajadores infectados. Los geriátricos del área suman el contagio de otro residente en el centro de DomusVi Vigo –van 7 y 4 trabajadores– y una empleada –la segunda– de Santa Marta. La situación epidemiológica del área viguesa en su conjunto sigue mejorando paulatinamente. Ya baja del umbral de los 250 casos detectados en las dos últimas semanas por cada cien mil habitantes. Está en 238. Aunque desciende más rápido que la media gallega, está en peor posición, ya que la incidencia media de la comunidad es de 193. Los pacientes en fase activa de la enfermedad bajan en 27 hasta los 1.842, ya que las altas superaron el centenar de diagnósticos de las últimas 24 horas.
Piden ser el primer hospital gallego con secuenciación masiva de genes en cáncer
El Hospital Álvaro Cunqueiro quiere incorporar la secuenciación nueva generación (NGS) de genes en patologías oncológicas con el objetivo de personalizar y dirigir los tratamientos de una manera mucho más rápida y eficiente que como se realiza en la actualidad. El Servicio de Anatomía Patológica del Chuvi lidera este proyecto, en el que Oncología Médica va de la mano, y que ya tiene sobre la mesa la Consellería de Sanidade, que debe dar su beneplácito. Cuando se hace una biopsia para diagnosticar un tumor, por ejemplo, de pulmón, la muestra que se toma no es demasiado grande. Una vez confirmado el cáncer, los especialistas vuelven a recurrir a ella para hacer, de forma progresiva y una a una, toda una batería de pruebas moleculares que les permita seleccionar la terapia más apropiada para cada paciente. La muestra se va agotando y el proceso puede llegar a ser largo, con el consecuente consumo de fungibles y del tiempo de profesionales. Esta técnica para la que piden la aprobación, la más novedosa en la actualidad, consiste en realizar a la muestra de pacientes con diagnóstico confirmado de cáncer una prueba que tarda cinco minutos para detectar una serie de alteraciones genéticas o moleculares que pueda tener ese tipo de tumor y para las que exista un tratamiento especial. En concreto, el proyecto recoge 47 genes de diversas patologías. El Sergas debería adquirir los kits y la industria aportaría los equipos. Se emplearía, principalmente, para cáncer de pulmón –para el que está más desarrollado por su volumen de pacientes–, pero también podría usarse en tumores de colon, cerebrales, pediátricos, sarcomas... Solo la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica hace estas pruebas en Galicia. El área de Vigo, la más grande de la comunidad, pide incorporarla y plantea que podría ser referencia para Pontevedra y Ourense.
