El nuevo sistema de desplazamiento de los peatones por Gran Vía, las rampas mecánicas cubiertas por una colorida marquesina, están en servicio desde esta mañana. Después de casi un año y medio de obras, el alcalde, Abel Caballero pulsaba poco después de las once de la mañana el botón con el que entraba en funcionamiento el tramo entre María Berdiales y Venezuela de uno de los proyectos estrella del Vigo Vertical.
“Supera nuestras previsiones”, indicó el regidor mientras probaba las nuevas rampas, protegidas por una marquesina que sirve de refugio también a varias zonas ajardinadas, puntos de estancia con cargadores de móviles, una fuente vertical y pantallas.
Entre los primeros usuarios había comentarios para todos los gustos, desde los que estaban encantados con “dejar de subir esta cuesta” de más de un 10% de pendiente, hasta los que criticaban la desaparición del antiguo bulevar para ser sustituido por un “invernadero pagado por todos”. De hecho, una mujer siguió a la comitiva oficial en todo el recorrido mostrando su desacuerdo con la obra.
Caballero prometió que “se hará” el tramo que falta, hasta la plaza de España, algo que sí echan de menos los ciudadanos. Y es que lo ahora inaugurado en solo una parte del proyecto original, cuyo presupuesto se recortó de casi nueve a menos de seis millones) tras un informe desfavorable de Patrimonio de la Xunta. La decisión de Patrimonio llevó al Concello, antes del inicio de las obras, a renunciar, de momento, al tramo entre Urzáiz y María Berdiales y al último, entre las calles Venezuela y Nicaragua.
La actuación abarcó unos 5.000 metros cuadrados de aglomerado; 3.000 de superficie de aceras; y 850 de zonas verdes. Se renovaron canalizaciones, iluminación y se instaló pavimento que absorbe el CO2. El nuevo bulevar incluye una “nueva plaza” con bancos junto al paso de peatones situado en las proximidades de la calle Ecuador. También más abajo se instaló un “adorno” escultórico, todo ello añadido a la “hermosísima escultura” que, a juicio de Caballero, compone la marquesina de varios colores que protege las rampas mecánicas, una opinión que, en cambio, no todos comparten, entre ellos el PP, que calificó esa estructura de “adefesio”.
