El conselleiro transmitió el pasado jueves al alcalde que estaba barajando la posibilidad de adoptar medidas adicionales en Vigo para intentar frenar la transmisión del virus, que en la actualidad está completamente desbocada. Y ayer se confirmaron las nuevas restricciones, que son muy duras, que dan una idea de la gravedad de la situación sanitaria en la ciudad y que estarán vigentes, al menos, hasta el próximo martes. La principal tiene que ver con la limitación extrema de la movilidad: desde ayer Vigo, junto a las otras grandes ciudades gallegas, se ha cerrado a cal y canto y solo se podrá salir o entrar de la urbe olívica con motivos muy justificados. En caso de intentar hacerlo y no tener una razón de fuerza mayor, los cuerpos de seguridad están ya autorizados a prohibir la entrada e incluso proceder a una sanción económica. Las principales excepciones son por motivos laborales, sanitarios, el retorno al lugar de residencia habitual o la asistencia a centros universitarios o educativos. También se permitirá el acceso o salida de Vigo para la realización de exámenes o pruebas oficiales y para actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, además de cualquier causa “de fuerza mayor”, aunque el decreto de la Xunta no especifica cuáles serían esas causas.

Ayer desde las 15.00 horas los cuerpos y fuerzas de seguridad se desplegaron en los accesos a la ciudad para realizar los preceptivos controles. Ahí se mantendrán hasta al menos el próximo martes. ¿Y por qué estos días? Porque Sanidade prevé una elevada movilidad con motivo de la festividad de Todos los Santos (el domingo) y de Difuntos (el lunes), unas fechas en las que aseguran que se duplican los desplazamientos en la comunidad. El martes el comité clínico del Sergas volverá a reunirse para decidir si es necesario extender durante más tiempo este cierre perimetral y el resto de medidas adoptadas, algo que no se descarta en absoluto.

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Cierre perimetral de Vigo: un puente de Todos los Santos Confinados

La limitación de la movilidad no es la única nueva restricción que se vive estos días en la ciudad olívica. Y es que los encuentros sociales se prohiben explícitamente, porque solo se permitirán reuniones en la vía pública y en cualquier otro lugar de personas convivientes, es decir, que vivan juntas en un mismo domicilio. El decreto de la Xunta, no obstante, también hace la excepción en este sentido con reuniones que se produzcan por motivos de asistencia y cuidado de mayores, menores o dependientes. Y tampoco será aplicable en los centros educativos o laborables. Pero sí en cualquier otro lugar tanto cerrado como al aire libre. Esto incluye, por tanto, los locales hosteleros, que seguirán abiertos con las limitaciones que tenían hasta ahora (sin servicio de barra, con un aforo máximo de 50% en el interior y un 75% en el exterior), pero a donde se podrá acudir únicamente con las personas con las que uno conviva.

Hay que señalar, no obstante, que en el área de Vigo estas medidas restrictivas únicamente se aplican a la ciudad olívica, no al resto de municipios. Habrá, por tanto, libre circulación en comarcas como la del Morrazo, Baixo Miño, Val Miñor o Louriña. En estas zonas, se seguirán permitiendo las reuniones sociales (hasta un máximo de cinco) y la libre movilidad entre localidades.

Tras el anuncio del conselleiro de Sanidade de las nuevas medidas restrictivas, la dirección del área sanitaria se reunió telemáticamente con los diferentes coordinadores que gestionan la pandemia del Covid-19 tanto en el hospital como en Atención Primaria. En dicho encuentro, según fuentes cercanas, la dirección del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) trasladó la necesidad de potenciar el servicio de atención a domicilio para pacientes con coronavirus que no se encuentren en situación grave. La idea es atender a cuantos más mejor en sus casas para evitar en la medida de lo posible su ingreso en el hospital y reducir así la presión hospitalaria conforme avance la pandemia. Es decir, se le pondrá en el domicilio la medicación intravenosa necesaria, oxígeno y el tratamiento que requiera el contagiado. El seguimiento domiciliario se lo harán los profesionales de Atención Primaria. La dirección del Chuvi, por tanto, quiere reforzar y potenciar la atención en casa de los pacientes con coronavirus, lo que permitirá además liberar espacio y recursos en el hospital para que solo ingresen los más graves.

No es de extrañar el endurecimiento de las medidas restrictivas viendo el avance de la incidencia del virus en el área sanitaria viguesa. Con datos del pasado jueves, se registraron 185 contagios en un solo día, lo que supone un nuevo récord, para un total de 1.758 pacientes que tienen la infección activa, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. También fallecieron dos mujeres de 76 y 86 años con patologías previas y otro dato preocupante es que el 13% de las PCR realizadas en esta última jornada han dado positivo.

Respecto a las residencias, se ha registrado un nuevo positivo en un trabajador de Bellavista Care, en Nigrán, y también se ha detectado un contagio en un empleado de la Asociación de Daño Cerebral de Vigo.