Abrir el grifo el 1 de enero de 2021 se computará, a efectos de facturación, de forma distinta que el año que quedará atrás. Esa es el escenario que maneja el Ayuntamiento de Vigo, para el cual ayer ya dio el primer paso. La junta de gobierno municipal aprobó un cambio en la modificación de la ordenanza reguladora del agua sujeta más específicamente a criterios de consumo y que, según trasladó ayer Abel Caballero, abrirá la puerta a un ahorro generalizado del 2%. La nueva ya no tendrá mínimos exentos, se limitará a una parte fija y otra variable (por consumo), para intentar incrementar el uso "eficiente" del agua. "Iniciamos la andadura para un cambio que tiene dimensión histórica", subrayó el alcalde.

El recibo a partir de 2021 repercutirá cobros diferentes en función de las cantidades, aunque la básica es una, explicó Caballero: 100 litros por persona y día. Ese es el volumen de agua recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mantener unas condiciones adecuadas de higiene y salud. Hasta ese consumo, la tarificación será "muy baja", para "facilitar que todo el mundo" pueda tener acceso al agua. El coste en esta franja será de 7 céntimos por persona y día. "Todo aquel consumo que esté hasta 100 litros por persona y día pagará una tarifa muy baja", apostilló Caballero. A partir de ahí, el precio se modulará por tramos en función del consumo de cada hogar, en línea con las directrices que marca la Unión Europea para hacer un uso más eficiente del agua.

En una simulación detallada por el propio Caballero en rueda de prensa, en un hogar habitado por tres personas con un consumo de 12 metros cúbicos la factura se reduciría de los 35,79 euros a los 34,69. Según consta en la ordenanza, y de acuerdo con los datos del padrón de viviendas, esta es la estructura sociológica más frecuente: más del 80% de viviendas en la ciudad están ocupadas por tres personas.

El coste fijo del servicio seguirá financiando el mantenimiento de las redes, del alcantarillado o la depuración, es decir, el coste de estar "conectado", sintetizó Caballero.

Además, se implantarán bonificaciones. Vigo rebaja la factura del agua a 4.000 familias con pocos recursos en la cuota fija de abastecimiento, saneamiento y depuración, pero "adicionalmente" se aplicará otro "bonus" a los usuarios de servicios centralizados de agua caliente en edificios comunitarios, más perjudicados con la tarifa vigente. Esas reducciones estarán abiertas a los empadronados como un estímulo indirecto para favorecer el incremento del padrón municipal.

La tramitación arranca ahora un camino cuya primera etapa ya fue superada ayer. Por delante queda esperar a un dictamen del tribunal económico de Vigo, de la comisión informativa de Facenda, someterse al periodo de enmiendas y su resolución, hasta someterse a la aprobación inicial del pleno, la exposición al público con alegaciones, y finalmente, la luz verde definitiva en pleno, antes de que toquen las campanas de Nochevieja.