Por otro lado, el gobierno municipal mantiene su política de alivio fiscal, especialmente a los negocios de tamaño pequeño y mediano. Caballero subrayó ayer que para el próximo ejercicio los impuestos y tasas municipales quedarán congelados y que, en promedio, "habrá una reducción". Así, comunicó una rebaja en las tasas urbanísticas para obras de reforma y adaptación de locales menores de 150 metrods cuadrados (m2), o en las licencias de primera ocupación de naves industriales, locales y oficinas. Además, se bonifica el impuesto de instalaciones y obras y en la ocupación de la vía pública para fiestas de especial interés, tales como el Marisquiño, la Reconquista, el Carnaval, la Navidad, las fiestas patronales o los festejos de los barrios para dar "facilidades" a los organizadores en tiempos convulsos.

Con las exenciones en el pago de la tasa de basuras o el vado, Caballero calculó la reducción de la presión fiscal en plena pandemia en más de cinco millones de euros.