Veinticuatro nuevos diagnósticos de Covid-19 en 24 horas. El área sanitaria de Vigo registró entre las 14.30 horas del domingo y las del lunes el mayor repunte de nuevos casos desde el pasado 12 de mayo, hace exactamente tres meses. Con ellos, supera la barrera del centenar de casos, se coloca en 108 pacientes en fase activa, el doble que hace 10 días.

La última vez que hubo una subida tan importante de casos en el área, el 12 de mayo, Galicia estrenaba la fase 1 de la desescalada, con la reapertura de terrazas y el pequeño comercio. Aún había 626 personas infectadas y 46 de ellas estaban ingresadas, pero la tendencia de contagios seguía una curva claramente descendente. Ahora, lleva tres semanas en ascenso.

El número de diagnosticados en fase activa, 108, pone al área al nivel del 20 de marzo, cuando el país llevaba seis días confinado en estado de alarma. Curiosamente, la subida experimentada ese día fue exactamente la misma, 24 casos. Pero la situación no es ni mucho menos la misma. Con muy pocos conocimientos sobre el coronavirus y sin sistemas de detección precoz ni rastreo, solo había capacidad para diagnosticar casos sintomáticos y, buena parte de ellos, graves. De hecho, 31 de estos 108 estaban ingresados -cuatro en críticos-, mientras que ahora solo hay cuatro -uno en UCI-.

El primer brote registrado en el área se hizo público el 21 de julio. Desde entonces se han sucedido nueve más, que implican a 54 contagiados. Son el 43% de los nuevos casos. El resto son positivos aislados o, como mucho, relacionados con otro más. El lunes se declararon tres brotes juntos, lo que explica en parte el pico de nuevos diagnósticos. Según las últimas informaciones del Servicio Galego de Saúde (Sergas), afectan a 14 personas. La mitad se corresponden a una comida entre amigos en un domicilio de Gondomar.

Este municipio es el que presentaría una situación más preocupante en el área sanitaria atendiendo al número de casos detectados en relación a la población -de 14.236 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística-. A los siete pacientes vinculados al brote se suman, al menos, otros dos casos aislados diagnosticados recientemente. Se supera así la ratio que la Xunta de Galicia había fijado en sus protocolos y que obliga a la suspensión de visitas y salidas en las residencias sociosanitarias para prevenir la propagación en sus instalaciones: tres casos en los últimos tres días por cada 5.000 habitantes del concello en el que estén ubicadas.

Así, la Dirección del Sergas en Vigo comunicó al mediodía del lunes la decisión de cancelar visitas, salidas y nuevos ingresos a los dos centros ubicados en Gondomar: la Residencia Geriátrica Vila do Conde, con alrededor de 115 internos y 70 trabajadores, y la Residencia de adultos O Salgueiro, de la Asociación Autismo Vigo, con nueve usuarios y 20 empleados.

Estos centros no tienen ningún usuario o trabajador afectado ni contactos con positivos o personas en cuarentena. Se ven afectados por un criterio de incidencia epidemiológica para extremar su protección al ser considerados por la Xunta como espacios especialmente sensibles.

"A nosotros solo nos queda colaborar", sostiene Diego Viñas, director de la residencia Vila do Conde, y explica que ya han informado de la situación a todos los parientes, empezando por aquellos que tenían concertadas visitas. "Las familias lo han recibido bien, todo el mundo está siendo muy colaborativo", aplaude. El centro ya cuenta desde hace meses con controles "muy exhaustivos" en cuanto a proveedores y personal que, por ejemplo, debe medirse la temperatura antes de acudir a trabajar, usar mascarilla en el centro en todo momento, y emplear gel y guantes. Han dado todos negativos en las dos rondas de pruebas PCR realizadas por el Sergas. La Dirección les insistirá ahora para que extremen las precauciones con sus contactos.

Val Miñor

El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, reprochó ayer la "prácticamente nula" información recibida desde Sanidade sobre la situación del municipio. Solicita más datos sobre los casos detectados. Por un lado, para poder colaborar en el rastreo en un municipio de unos 16.000 empadronados y otros 4.000 vecinos con segundas residencias, según cálculos del Concello, donde "se conocen todos". Y, por otro lado, para poder adoptar decisiones sobre la conveniencia de suspender eventos y otras actividades. "Parece que cargo contra la Xunta y no va de eso, no va de partidos", subraya el primer edil socialista y añade: "En esto tenemos que trabajar todos a una".

A última hora de la tarde de ayer, canceló toda la programación cultural prevista esta semana. "No queremos contribuir a expandir el virus con espectáculos que atraen gente. Es de sentido común", explicó. Afecta a un espectáculo familiar del grupo de percusión Odaiko, a través del programa "Cultura no Camiño", previsto para mañana. También al concierto del guitarrista y cantautor local Rubén de Lis organizado para el viernes y, el sábado, a una función de teatro familiar. El domingo, había una proyección de cine en Couso. La Concejalía de Cultura busca nuevas fechas en septiembre.Tampoco se realizarán las rutas turísticas guiadas.