El desbloqueo de los accesos a la estación intermodal y el complejo Vialia, en Urzáiz, está separado por solo un trámite de distancia. Adif, la pata que falta por firmar la addenda al convenio acordada entre la Xunta y el Ayuntamiento, se compromete a hacerlo de inmediato una vez que el Ministerio de Hacienda le dé su visto bueno formal tras haberlo trasladado ya "de facto". Así lo avanza la presidenta del administrador ferroviario, Isabel Pardo de Vera, quien en declaraciones a FARO asegura estar "deseando" rubricar el documento, tan imprescindible para continuar con la construcción de la terminal como foco de recientes disputas entre el ente dependiente de Transportes y el Ejecutivo autonómico.
Pardo de Vera defiende que Adif no ha variado su posición respecto del acuerdo sellado a tres bandas. "Hemos sido absolutamente leales", reivindica, sin querer entrar en las refriegas políticas "que contaminan un poco". Según explica, el añadido al proyecto de accesos se ha ceñido a los trámites que marca la ley de Régimen Jurídico del Sector Público (40/2015) y se encuentra, cumpliendo con lo establecido, a la espera de que Hacienda le dé la preceptiva luz verde, al igual que la Xunta hace "con sus organismos interventores" o el Ayuntamiento con la junta de gobierno. "Tiene que ver la viabilidad de esa adenda, y dar el visto bueno; entonces procederemos a la firma", recalca, sin dejar de recordar que con la irrupción de la pandemia y el estado de alarma se suspendieron los plazos administrativos.
Pero además, la presidenta del administrador ferroviario adelanta que el ministerio de María Jesús Montero no ha puesto reparos. "Hacienda no le ha visto ningún problema. Hemos hablado con ellos, no tienen ningún problema, estarán emitiéndolo o lo habrán emitido y cuando nos llegue, firmaremos".
Lo previsto es la construcción de un túnel de acceso a la AP-9 desde Lepanto, un enlace entre la autopista y la estación de buses, y una entrada y salida para carga y descarga entre el centro comercial y la AP-9. En octubre del pasado año el Concello se encargó de licitar por 11,8 millones el proyecto de accesos. Un presupuesto que corre a cargo de las tres administraciones, aunque en distinto grado. Es precisamente Adif la que más aporta: el 74,5%, mientras que el Ayuntamiento financia el 21,5% y la Xunta un 4,6%.
Cruce de reproches
La terna ha venido protagonizando un cruce de reproches en el último mes. La Consellería de Infraestruturas calificó de "imposible" el cumplimiento de los plazos -la inauguración, tanto de la intermodal como del área comercial se prevé en abril de 2021- y achacó a Adif el no haber aportado "ninguna justificación" para explicar la ausencia de su firma. El Gobierno gallego llegó a advertir incluso que tendría que parar la construcción de la terminal de buses -de la que se encarga por 15 millones- si no se avanzaba en la demolición del paso elevado de Alfonso XIII, último vestigio del Scalextric, en cuyo lugar se excavará el túnel para acceder directamente desde Lepanto a la autopista.
Días después, Adif salió al paso de los reproches de la Xunta acerca de lo que consideraban un "gravísimo" replanteamiento de la infraestructura. Su respuesta fue que la necesidad de la obra estaba siendo sometida a justificación, paso necesario "en todas las actuaciones sometidas a la aprobación del Consejo de Ministros", aludieron. Más duro en la réplica fue el Concello. "La Xunta, en sus mentiras habituales, quiere adjudicar [la paralización] a Adif", alertó Abel Caballero.
Ahora Pardo de Vera no oculta su deseo de desbloquear los accesos. "Estamos deseando firmar el convenio."Tanto para evitar un atraso en el calendario de obras como para sacudirse el riesgo de incumplimiento con las adjudicatarias, lo que llevaría a Adifa tener que rascarse el bolsillo. "Lo que queremos es acabar la obra porque lo tenemos concesionado, y tenemos unos compromisos, y no queremos que se nos penalice", sentencia.
