El director de la planta del Grupo PSA en Vigo, Ignacio Bueno, solicita que los costes derivados de la implantación de protocolos sanitarios en los centros de producción se puedan desgravar, así como un "alivio" sobre los gastos fijos e impuestos durante el cese de actividad.
En un editorial de la revista del Clúster de empresas de automoción de Galicia (Ceaga), Bueno pide a las administraciones públicas "sensibilidad" ante el impacto del coronavirus sobre el sector en su conjunto.
Además de las citadas medidas, el jefe de la fábrica de Balaídos aboga por mantener la cooperación pública-privada para fomentar la innovación y las inversiones en favor de la competitividad "en el nuevo entorno que nos vamos a encontrar" tras el paso de la pandemia.
Considera que el relanzamiento de las fábricas solo se producirá tras la recuperación de la actividad comercial, y en este sentido considera "imprescindible" que los concesionarios puedan vender automóviles y que se permita a los clientes la "visita organizada" a sus instalaciones.
Aunque, prosigue, "claramente, esto no será suficiente para que las ventas despeguen".
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Apunta a la necesidad de que se definan, "de forma sustancial", mecanismos de apoyo a la demanda" para que las fábricas vayamos recuperando los niveles de producción".
Ignacio Bueno apela a la unidad y al espíritu de cooperación, con los que está convencido de que el sector de la automoción de Galicia superará "la difícil situación actual".
Mientras, el presidente de Ceaga, Juan Antonio Lloves, lanza un mensaje "de ánimo y cautela" a los 24.400 trabajadores de la automoción gallega.
En una entrevista publicada en la revista del clúster, Lloves admite que "hoy más que nunca" el futuro del sector es "incierto", por lo que apela a ser "prudentes" y permanecer "atentos a la recuperación de la confianza de los mercados en esta fase de transición".
Recuerda que antes de la pandemia, la previsión de la producción de vehículos ligeros en 2020 alcanzase los 89,2 millones de unidades a nivel global, lo que suponía un incremento del 0,4% respecto al año anterior.
Sin embargo, la caída de la demanda de vehículos y el cierre temporal de la mayoría de las plantas de producción obliga a reajustar las previsiones.
El sector cuenta con que la producción se reducirá en torno a un 20,1% en el mundo y a un 24% en Europa, principal destino de la producción de las empresas gallegas.
Sin embargo, estas previsiones parten de un escenario donde la actividad empieza a normalizarse antes del tercer trimestre.
Si el impacto del Covid-19 se extendiese más allá de la segunda mitad del año, las previsiones de fabricación de vehículos ligeros podrían caer un 27% a nivel global y 37% en Europa, advierte Lloves, quien valora "la gran oleada de solidaridad" que ha recorrido al sector ante esta pandemia.
Se refiere a la fabricación de material sanitario como válvulas desechables para respiradores, pantallas e hidroalcohol.
El sector de la automoción de Galicia facturó en 2019 un total de 9.700 millones de euros, exportó por un valor de 6.250 euros, acumuló 250 millones de euros en inversiones y dio empleo directo a 24.400 personas.
