La actual crisis sanitaria del Covid-19 está obligando a navieras de todo el mundo a intensificar el goteo de cancelación de operaciones de sus buques, algo que a estas alturas ya afecta a la totalidad de operadoras, que aunque quisieran, no podrían atracar en muchos países, entre ellos España, mientras dure el estado de alarma. Obviamente, el puerto de Vigo no es ajeno a esta situación y a fecha del pasado 30 de abril ya llevaba acumuladas un total de 23 anulaciones, que representan un 31% del total de su tráfico de cruceros previsto para todo el año.
Estas suspensiones incluyen las 12 escalas programadas inicialmente para mayo, por lo que de acuerdo con las previsiones actuales, es posible que junio marque la reanudación de esta actividad con Black Watch y Black WatchAnthem of the Seas , según informa el Puerto en su página web. Sin embargo, las armadoras de ambos buques todavía no pueden certificar al cien por cien que se mantengan estas escalas y deja todo en manos de la evolución de la pandemia en el Reino Unido y de las decisiones sanitarias que tome al respecto el gobierno presidido por Boris Johnson. Hay que recordar que un elevado porcentaje de los cruceristas que llegan a Vigo son británicos.
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Pero esta "desescalada" de atraques no influye, de momento, en los amarres que engrosan la particular temporada alta de la terminal olívica, que mantiene intactos sus altos índices de registros para el segundo semestre del año en los que como cada ejercicio, se concentra la mayor actividad. Serán en principio 42 las escalas previstas entre julio y diciembre, frente a las 32 que estaban programadas para el semestre de enero a junio, de las cuales 22 se han caído por la pandemia.
Otra cosa serán los niveles de ocupación de los cruceros cuando visiten Vigo, debido a las fuertes restricciones que impondrán las operadoras en cuanto retomen el rumbo, en un negocio que ya no será el mismo de antes de que el Covid-19 se infiltrara en este sector turístico. Diversas fuentes afirman que las nuevas limitaciones a bordo eliminarán los bufés libres, obligaran a moverse a los pasajeros manteniendo distancias de seguridad y circular por los pasillos y cubiertas respetando sentidos de ida y vuelta, y dejar espacios libres en zonas comunes como bares, restaurantes, zona de piscinas, etc. Además, a partir de ahora, los cruceros verán reforzados sus equipamientos tanto humanos como materiales, aumentando sus plantillas de profesionales sanitarios y con salas de aislamiento en caso de que el coronavirus irrumpiera a bordo.
De momento en lo que respecta a Vigo, julio ve caer tan solo una escala, la que tendría que acercar al Ventura (cuya armadora suspendió operaciones hasta el 31 de ese mes), el día 16. Sí se mantienen en cambio las visitas de Anthem of the Seas, el día 21 y de Disney Magic, el 22. El 3 de agosto reaparecerá el Ventura, al que le seguirán los mega-veleros Wind Surf y Sea Cloud II el 26, y de nuevo Ventura, el 27. Septiembre se erige un año más como el mes estelar de la programación con 14 amarres, entre ellos y por primera vez, el del gigantesco Iona, nuevo buque-insignia de la naviera británica P&O, que se espera el día 29.
Además vendrán Jewel of the Seas, el día 1; Anthem of the Seas, los días 3, 8 y 23; Astoria, el 9; Braemar, el 12; Monarch, el 13; Costa Magica, el 14; Corinthian, el 16; Ventura y Niew Amsterdam, el 17; MSC Splendida, el 22 y el nuevo crucero de expedición Le Bellot, el 23, asimismo por primera vez. Octubre está previsto que sume el segundo mayor número de atraques del año, 13 en total, encabezados por Costa Fortuna, Le Jacques Cartier y Variety Voyager, el día 2. El 5 coincidirán Crown Princess y Ventura y dos días después, Azura y Celebrity Silhouette. Éste último volverá los días 13 y 28, cerrando la agenda Clio, el día 8; Britannia, el 21; Anthem of the Seas, el 25 y de nuevo Ventura el 26. Noviembre nos traerá nuevamente al Iona, el 3; Columbus, el 17; Ventura, el 18 y Magellan, el 24. La agenda la cerrarán en diciembre Iona, el día 1; Black Watch, el 11; Magellan el 21 y Aurora, el 24.
En condiciones normales, estas 42 escalas acercarían a Vigoa no menos de 110.000 pasajeros, pero la cifra más aproximada continúa siendo un misterio mientras no se despeje la incertidumbre y la flota supere la tormenta rumbo a la nueva normalidad.
