Ya lo advirtió el perito judicial: el mal estado de toda la estructura que soporta el paseo de madera de As Avenidas obligaba a impedir cualquier actividad en el muelle ante un riesgo serio de nuevo derrumbe. Y así ha sucedido. Ayer, pasadas las 19.30 horas, el tramo situado al lado del socavón abierto en el accidente de O Marisquiño el pasado 12 de agosto se vino abajo tras un estruendo que alertó a los vigueses y turistas que estaban paseando por la zona. Momentos antes del derrumbe, según explican algunos testigos de lo sucedido, se oyó "crujir" la estructura de hormigón que da soporte al entablonado. El Puerto ya mantenía vallado todo el paseo desde el accidente y hace unas semanas comunicó a los festivales que se celebran en el entorno marítimo, O Marisquiño y el SeaFest, que ya no contasen con ese espacio en sus próximas ediciones.
Para los hosteleros y comerciantes de la zona, el desplome se veía venir. El deterioro de toda la estructura de hormigón, contrastado por el informe pericial encargado por la jueza -que apunta a la falta de mantenimiento en las últimas décadas y a la acción corrosiva del ambiente marino-, y acrecentado por el socavón abierto en pleno concierto de despedida de O Marisquiño y las catas realizadas en otros puntos de la plataforma, acabó ayer con un nuevo derrumbe, esta vez sin heridos al encontrarse todo el entablonado protegido con un vallado, como adelantó este periódico en su edición digital.
La estructura que quebró tenía unas dimensiones aproximadas de unos tres metros cuadrados. Testigos presenciales del hundimiento aseguran que oyeron perfectamente cómo el hormigón "crujía" antes de quebrar y acabar en el fondo de la dársena del Náutico. El empleado de un bar situado justo en frente al paseo aseguró haber escuchado poco después de las 19.00 un ruido "potente" pero no imaginó que fuera la estructura restante de la zona accidentada de O Marisquiño. "Escuché como un golpe potente pero creí que era en el bar porque hubo bastante trabajo", explicó este trabajador.
Así amanece el paseo de As Avenidas tras el nuevo derrumbe. // M. Clavero
El informe pericial que firma el profesor de la UVigo Javier de la Puente no dejaba lugar a dudas, al advertir de que el resto del muelle Este del Puerto que no se había desplomado presenta un grado de conservación que hace necesario impedir "cualquier tipo de uso sobre el mismo, ya que no ofrece las mínimas garantías de seguridad". Para su puesta en uso sería necesario, aconsejaba el informe, o bien una actuación de "refuerzo integral" o, "más recomendable", proceder a la "sustitución completa de los paneles prefabricados". Y sobre el estado de la estructura constata que el grado de corrosión de los paneles después de años de abandono era "extremadamente grave".
