El pabellón deportivo del barrio vigués de Coia sufrió un incendio este pasado viernes de madrugada causado por un cortocircuito en una nevera. Como consecuencia, las competiciones deportivas fijadas en estas instalaciones para este fin de semana fueron trasladadas a otros puntos de la ciudad.

Según precisó la Policía Local, el cortocircuito, que tuvo lugar sobre las 5,06 de este viernes, provocó una llama que incendió un sofá cercano a la nevera y, posteriormente, se extendió por el resto de los objetos de la sala, afectando principalmente a material deportivo como colchonetas o pelotas de voleibol.

Tras ser contactados y desplazarse al pabellón, los agentes comprobaron que había una gran cantidad de humo en el edificio y que, debido al momento en el que se produjo el incidente, este se encontraba vacío. Posteriormente, facilitaron la llave a los bomberos para que pudiesen actuar en el interior.

Según informó el alcalde Abel Caballero, los trabajos realizados para sofocar las llamas, que, según el informe técnico, no han afectado a la estructura, se alargaron durante tres horas. El regidor confirmó también que los eventos programados para este sábado en el pabellón se trasladarán a las instalaciones de Teis y Coruxo, mientras que la actividad fijada para este domingo se celebrará en Bembrive.

Los efectivos municipales recuerdan que en lo que va de mes ya se han producido 14 incendios en la urbe viguesa, cifra que vendría a equiparar los datos relativos al año pasado, cuando agentes de la Policía Local llegaron a intervenir en 703 incendios. De ellos, 124 fueron provocados en su mayoría por conductas incívicas en contenedores y papeleras a consecuencia del mal hábito de tirar una colilla mal apagada o por actos de vandalismo, especialmente en la noche de fin de año por el impacto de cohetes o petardos.

Más de 400 fuegos en viviendas

En inmuebles se produjeron 426 incidencias, repartidas entre casas, naves industriales y pisos. Respecto a las casas, los episodios más comunes se producen en las abandonadas y la causa más habitual suele ser colchones que se prenden por una vela o nuevamente por una colilla mal apagada. En cuanto a las habitadas, suelen ser por la falta de limpieza en la campanas extractora o un cortocirciuto de alguno de los electrodomésticos.

Respecto a las naves industriales, mayoritariamente son falsas alarmas por la quema de rastrojos en las proximidades y en los pisos se dan las mismas circunstancias que en las casa, predominando los episodios de campanas extractoras, registrándose 38 incidentes de este tipo. El resto de incidentes se reparten entre falsas alarmas, quema de rastrojos o "muy puntualmente", actos vandálicos. De igual modo, la cifra es considerablemente alejada de la registrada en 2017 cuando se llegaron a contabilizar hasta 910 intervenciones.