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Al menos dos vuelos de Barcelona cancelados en Peinador por fuertes rachas de viento

Las operaciones del aeropuerto vigués también se vieron afectadas por obras en la pista de Madrid con retrasos de hasta dos horas en salidas y llegadas

Al menos dos vuelos de Barcelona cancelados en Peinador por fuertes rachas de viento

La fuerza del viento que soplaba anoche en el aeropuerto de Vigo sumada a las limitaciones al tráfico en Barajas por obras en una de sus pistas desbarató por completo la programación de las operaciones en Peinador. Al cierre de esta edición ya se habían producido dos cancelaciones en la conexión con Barcelona y los retrasos tanto en las salidas como llegadas de los aviones de la ruta a Madrid acumulaban en torno a dos horas.

El vuelo de Vueling procedente de El Prat que debía tomar tierra en Vigo a las 21.35 horas optó por dar la vuelta cuando sobrevolaba la capital de Ourense. En consecuencia, los pasajeros que esperaba en Peinador a embarcar en este mismo avión -con capacidad para 180 plazas- ya daban por seguro que serían trasladados en bus hasta Santiago para su reubicación en otro vuelo que les llevase a Barcelona.

No solo Peinador registró cancelaciones como estas dos generadas por la intensidad del viento. En Santiago, otro avión de Vueling abortó su aterrizaje en la terminal compostelana y hasta lo intentó en la de Vigo para optar finalmente por poner rumbo a Barajas.

La situación meteorológica en el aeropuerto de Barajas no era ni mucho menos tan mala como en Galicia. En cambio sus vuelos vivirían una jornada muy complicada como anticipaba desde su cuenta oficial un tuit la terminal madrileña: "Esta tarde se esperan algunas cancelaciones y retrasos debido al cierre por renovación de una de las pistas, lo que ya ha causado algunos impactos en las operaciones esta mañana".

Esta circunstancia acabó afectando a los vuelos de Vigo. Como dos de Iberia procedentes de Madrid. Uno llegó a Vigo una hora más tarde de lo previsto, a las 14.15; mientras que el de las 17.00 aterrizaría casi dos horas después. Lo mismo ocurrió con el de Air Europa que despegó hacia Madrid sobre las 22.15 cuando su salida estaba prevista una hora antes. Todo este tiempo de retraso lo padecieron los pasajeros a bordo del avión sin recibir explicaciones sobre la causa del retraso.

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