Nueve años y medio de prisión. Es la condena a la que se enfrenta un neurocirujano del antiguo Hospital Xeral de Vigo por presuntamente simular la colocación de implantes a pacientes en cirugías de columna cervical y lumbar, cuando en realidad ese material no se usaba en las operaciones, pese a lo que se anotaba para su facturación por parte de determinadas casas comerciales. El fiscal acusa a F.A.P.J. de cometer esta "maniobra fraudulenta" en 31 operaciones desde 2010 y hasta julio de 2011, así como en dos más en 2013, causando un perjuicio al Sergas de 314.600 euros, cuantía que ahora pide que restituya a este organismo sanitario. El considerable aumento del gasto en este material de implante "específico y de alto coste" fue lo que alertó a la dirección médica. Tras una investigación interna que se acabó centrando en este facultativo, la gerencia del EOXI de Vigo remitió los informes a la inspección médica, lo que por un lado derivó en la apertura de la vía disciplinaria por la supuesta comisión de una falta grave y por otro en la remisión del expediente a la Fiscalía, que inició la investigación que dio lugar a esta causa judicial.

El juicio se celebrará en la Audiencia de Vigo. El Ministerio Público considera que los hechos constituyen un delito de estafa agravada -o alternativamente uno de apropiación indebida- y otro de falsedad en documento oficial cometido por funcionario público. Junto a la pena de cárcel y el pago de la indemnización al Sergas, solicita que el facultativo sea sentenciado a multas que suman 5.760 euros y a inhabilitación para empleo y cargo público por tiempo de al menos seis años. El fiscal estima que concurre la agravante de prevalimiento del carácter público del acusado.

El médico llevaba más de una década en el Área de Neurocirugía del antiguo Xeral cuando, en 2009, asumió las operaciones de columna, cervicales y lumbares, realizándolas él "casi en exclusiva" desde entonces y hasta el verano de 2011. En esas cirugías se usan implantes específicos, existiendo un protocolo que se iniciaba con la petición del material por parte del cirujano y acababa con la facturación.

Monopolio de cirugías

El fiscal sostiene que el acusado, "aprovechando" la circunstancia de ese casi "monopolio" en las cirugías, en 2010 y 2011 hizo como cirujano principal 31 operaciones en las que, "para lograr que se facturase mayor número de implantes de los realmente utilizados", pedía al enfermero instrumentista el material, "fingiendo" que lo necesitaba para el paciente y generando "engaño suficiente" entre el personal que estaba allí. Así, siempre según el Ministerio Público, "en la creencia de la efectiva implantación y uso", el servicio de suministros realizaba el pedido a la casa comercial, a la que se abonaba el importe. El fiscal señala que el neurocirujano actuó así "con ánimo de lucro ilícito y con el fin espurio de enriquecimiento de determinadas casas comerciales".

Debido al "considerable aumento" en el uso de estos implantes, se abrió una investigación interna que "finalmente" se centró en el acusado y que llevó a la dirección médica, en julio de 2011, a un cambio de modelo en la hoja quirúrgica y a la "separación" de este profesional de las operaciones de columna. Sin embargo, se prosigue en el escrito, cuando "por razones de necesidades del servicio" el encausado siguió interviniendo como cirujano principal en estas cirugías, volvió supuestamente a cometer los hechos. Concretamente, se le acusa de hacerlo en otras dos intervenciones en 2013.

Tras descubrirlo el hospital, el caso acabó en la inspección médica, que encargó un informe pericial y que en 2014 abrió la vía disciplinaria, a la vez que remitió el expediente a Fiscalía, que incoó una investigación en la que citó a declarar al neurocirujano en 2015. Y es en este contexto donde se atribuye también al médico una supuesta falsedad documental, ya que se le acusa de manipular 11 historias clínicas de pacientes a los que había operado "para justificar documentalmente su actuación fraudulenta". Varias de ellas, se señala, las entregó en la Fiscalía junto a una pericial y un escrito en el que pidió, sin éxito, el archivo de las diligencias.