El grupo de Geología Marina de la Universidade de Vigo participa en un consorcio europeo interdisciplinar liderado por Oporto que desarrolla un novedoso sistema para la limpieza de vertidos de fuel mediante el uso de bacterias y vehículos autónomos. El proyecto SpilLess, que finaliza en enero y ya ha sido testado en el puerto de Leixões, tiene en cuenta las condiones ambientales del litoral de Galicia y el norte de Portugal, zonas de alto riesgo de vertidos, para garantizar la máxima efectividad.

La iniciativa está coordinada por la microbióloga Ana Paula Mucha, del centro de investigación marina CIIMAR de la Universidad de Oporto. Y también integra a expertos de su instituto tecnológico INESC-TEC, así como a empresas de Portugal, Noruega y a la viguesa ACSM.

Además de la ventaja de su bajo coste, el sistema de biorremediación es respetuoso con el medio ambienteya están presentes en el océano. "Se altera su cantidad, pero estas bacterias se reproducen en mayor medida cuando hay contaminación, así que el impacto en el ecosistema es mínimo", apunta.

La aportación del grupo Geoma consistió en el muestreo de 40 playas gallegas y lusas para poder conocer el contenido bacteriológico, así como el estudio de la operatividad de los diferentes equipos autónomos -drones, catamaranes y ROV submarinos-.

Gracias a su trabajo, los biólogos del CIIMAR desarrollan colonias de microorganismos en el laboratorio y avanzan hacia una metodología de producción a mayor escala. El objetivo final es disponer de un catálogo o biblioteca de bacterias que permita acceder a las más efectivas según la zona afectada por el vertido de hidrocarburo.

Los geólogos vigueses establecieron tres grandes áreas para el muestreo, desde Ortegal hasta Oporto. Tomaron datos ambientales y muestras de la columna de agua en 20 playas gallegas y otras tantas de Portugal, así como en dos puntos de la plataforma costera frente a Vigo y el país vecino. Y en algunos de los arenales, como el de Toralla, el muestreo se repitió a lo largo de las cuatro estaciones.Más financiación para continuar con el estudio

El consorcio baraja la posibilidad de solicitar nueva financiación para continuar con sus estudios. "Los grandes accidentes como el del Prestige resultan más espectaculares, pero los pequeños vertidos son muy recurrentes y suponen el mayor volumen de contaminación. La idea es incluir a los puertos en una segunda fase del proyecto para que ellos puedan disponer de sus propias bibliotecas de microorganismos y actuar de manera inmediata. Nuestros colegas portugueses ya han contactado con Leixões y a nosotros nos gustaría incluir a Vigo", expresa Bernabeu.

La iniciativa goza de gran repercusión en el país vecino, donde tuvo muy buena acogida en el congreso Business2Sea celebrado en noviembre en Oporto. Y durante la conferencia Espacio Atlántico que tuvo lugar en Vigo en octubre recibió el premio al emprendimiento y la innovación.