"Vi a una gaviota llorar porque él ya no está allí. Les daba de comer a las que estaban heridas. Las islas ya no serán las mismas", lamenta Lolo, su "amigo de siempre". Junto a su mujer, Arantzazu,u mujer, Arantzazu, y Gabriela Lagos, propietaria de una casa cercana a "El Chuco" recordaban ayer a su amigo. "Era un hombre excepcional", decía esta última.

Se da la circunstancia además de que una semana antes de Germán falleció otra buena amiga, Berta Hernández: "Se conocían desde niños y seguro que ahora están juntos".

A ninguno de ellos le sorprende el enorme interés que ha generado la noticia de su muerte: "Lo conocía gente en todo el mundo".