El espigón del Náutico vuelve a abrirse al público. El juzgado que investiga el siniestro de O Marisquiño ha decidido levantar el precinto que desde mediados de agosto impedía acceder a la infraestructura, muy utilizada por la gente que pasea por el entorno de As Avenidas y por el propio Náutico. La magistrada toma la decisión después de que el club alertase del grave perjuicio que le ocasionaba tener vallado esa parte de sus instalaciones, que da acceso a más de una decena de plazas de amarre. Según señala la junta, la orden de desprecinto responde a una petición de la Autoridad Portuaria. Las vallas se retiraron el martes por la tarde y ayer por la mañana ya se podía ver gente paseando por la zona.
El precinto de buena parte del paseo marítimo de As Avenidas desde agosto dejó incomunicadas decenas de amarres del Náutico. Las verjas instaladas por la policía bloquean las entradas al puerto deportivo situadas del lado de Montero Ríos y del espigón exterior. Desde el club siempre se insistió en que la estructura de este último tramo es diferente a la del paseo de madera que se hundió durante un concierto de O Marisquiño, por lo que podía liberarse sin riesgo.
Para dar servicio a los barcos que han visto cómo sus accesos se bloqueaban por el precinto, el Náutico tiene que utilizar lanchas neumáticas. Con ellas traslada de un punto a otro a los usuarios de las embarcaciones afectadas. Desde septiembre el club alerta del daño que supone esa situación a la hora de comercializar amarres.
Una vez retiradas las vallas del espigón exterior, el Náutico podrá acceder de nuevo a parte de su dársena y a cerca de una decena y media de plazas, incluidas las del negocio que se dedica a la comercialización de embarcaciones. Antes los técnicos del club deberán desplazar la rampa que conecta con los pantalanes, situada del lado del paseo marítimo de madera.
Aunque la decisión del juzgado soluciona en parte el problema del Náutico, la entidad sigue con buena parte de sus amarres aislados debido al precinto situado del lado de Montero Ríos. Para dar servicio a los usuarios de esas plazas, que sufren el bloqueo de sus accesos desde agosto, el club ha decidido habilitar una nueva entrada desde el dique de Julio Verne.
La sociedad ya ha firmado con un astillero un contrato de algo más de 100.000 euros para instalar un acceso desde el pequeño espigón sobre el que se alza la estatua del escritor francés. El club prevé también retirar las tres rampas ahora inutilizadas. Los trabajos para la nueva instalación ya arrancaron en los talleres de la compañía contratada y podrían finalizar en un mes. Una vez la justicia aclare quién es el responsable del hundimiento del paseo marítimo, el Náutico le reclamará los 100.000 euros del nuevo acceso y también los perjuicios que le ha ocasionado el bloqueo de los accesos. La nueva entrada en el dique de Verne permitirá dar servicio a unas 60 embarcaciones. Sus usuarios necesitan ahora de zódiacs para llegar a los pantalanes.
