Llevan reuniéndose por la "compleja" situación económica de Povisa desde hace meses, pero el preconcurso de acreedores presentado el viernes cambió el escenario e introdujo la urgencia por llegar a un acuerdo. El primer encuentro que Sanidade y el hospital concertado celebraron tras esto, ayer, se cerró con una aproximación. Ambas partes acordaron compartir el sistema de gestión de fármacos, como un primer paso en la búsqueda de un acuerdo. Volverán a verse esta semana.

A la mesa de negociación se sentaron el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y el consejero delegado de Povisa, José Bernardo Silveira, junto a su equipos. El de los fármacos es uno de los principales escollos -pero no el único- al que se enfrentan. Ayer dieron un primer paso pactando la creación de una comisión de trabajo para implantar en el centro de la calle Salamanca una aplicación informática para gestionar el proceso de dispensación hospitalaria de medicamentos a pacientes ambulatorios desde su prescripción hasta la confirmación de la entrega.

Se llama Silicon y ya trabajan con este sistema en las diferentes Estructuras Organizativas de Xestión Integrada (EOXI) gallegas. Lo que se pretende es poder compartir información homogénea -recogida con los mismos parámetros- sobre los fármacos dispensados en cada centro.

Es solo un primer paso en la negociación global y, en particular, en la que tiene que ver con la medicación a pacientes no ingresados, uno de los puntos en los que el complejo concertado se siente más perjudicado con la aplicación del concierto con la Xunta. Habla de un déficit de entre 5 y 6 millones de euros al año en los dos últimos ejercicios, así como otros 5,4 millones de 2014 a 2017 por una reciente decisión de Sanidad sobre el pago de nuevos fármacos de alto impacto.

Ambas partes insisten en sendos comunicados en que se mantienen abiertas las vías de diálogo, con el compromiso de seguir trabajando por una solución satisfactoria. A pesar de esta voluntad, mantienen posiciones encontradas sobre el origen del problema. El hospital del Grupo Nosa Terra XXI defiende que se deriva de "las pérdidas generadas por el concierto con el Sergas" que cifra en 42 millones de euros desde su entrada en vigor, en 2014, y que ha lastrado sus tres últimas cuentas globales. La consellería, por su parte, destaca que "en ningún caso, las circunstancias financieras de Povisa pueden ser atribuidas al concierto actualmente en vigor". Además, subraya que desde que se firmó, ha cumplido "y así seguirá haciendo puntualmente, con las liquidaciones mensuales que prevé el concierto".

Sanidade destaca que ha solicitado a Povisa "una ampliación de la documentación" sobre su situación financiera y le reclama que garantice el pago de las nóminas de los trabajadores. Aunque asegura que "mantiene todas las líneas de diálogo abiertas", sí insiste en señalar que sobre la pretensión de Povisa de derivación de pacientes fuera del centro concertado hay una resolución judicial "favorable" al Sergas. El hospital concertado la ha recurrido.

El centro de la calle Salamanca por su parte, lanza un "mensaje de tranquilidad" a pacientes y trabajadores. "La atención seguirá teniendo el mismo nivel de excelencia que ha hecho merecedor a Povisa de las acreditaciones de calidad más prestigiosas, y se confía en que las negociaciones alcancen una solución que despeje el futuro del hospital y, por extensión, el de sus 1.500 trabajadores", sostiene.