Representantes del Sergas y de Povisa se reunieron esta mañana por primera vez tras la presentación del preconcurso de acreedores el pasado viernes por parte del hospital concertado. A través de un comunicado, Sanidade señala que "mantiene abiertas las líneas de diálogo" con "el objetivo de continuar avanzando en la búsqueda de soluciones que permita garantizar el cumplimiento del concierto", pero insiste en negar que la situación del hospital de la calle Salamanca se deba a este acuerdo.

Cuenta que le ha pedido a Povisa "una ampliación de documentación sobre la situación financiera" y le reclama que garantice el pago de las nóminas al personal.También ha planteado la "implantación de controles de gestión" e informa de que se ha constituido un comité de trabajo para instalar una aplicación informática de productos farmacéuticos, como las que tienen las Estructuras Organizativas de Xestión Integrada (EOXI) gallegas.

Povisa indica que ambas partes "se han comprometido a seguir trabajando en una solución satisfactoria". Mientras tanto, lanza un mensaje de tranquilidad a pacientes y trabajadores. "La atención seguirá teniendo el mismo nivel de excelencia", señala y añade que "se confía en que las negociaciones alcancen una solución que despeje el futuro del hospital" y de sus 1.500 trabajadores.