Encerrado en un coche en plena ola de calor en Galicia, sin agua y a punto de morir. Así se encontraron a un perro de raza Bull Terrier los agentes de la Policía Local de Vigo que acudieron a la zona de Rioboo en la ciudad olívica después de recibir la llamada de varios vecinos en las que alertaban de la presencia del animal, encerrado, en el interior de un coche.

Los hechos sucedieron el pasado 3 de agosto, el día en el que Vigo registraba las temperaturas más altas de la última década. Los agentes desplazados al lugar de los hechos se encontraron al perro en la parte delantera del vehículo, bajo el salpicadero en el asiento del conductor.

De acuerdo con el relato policial, el perro "se estaba asfixiando" y parecía sufrir un golpe de calor ya que no respondía a las llamadas que los agentes hacían para atraer su atención. En el interior del vehículo, cerrado a excepción de unos dos dedos de abertura en las dos ventanillas delanteras, no se encontró recipiente alguno con agua.

Después de forzar una de las ventanillas del coche y conseguir acceder a su interior, los agentes sacaron al perro ya sin sentido. Después de 20 minutos de trabajos de reanimación -se le fue bajando la temperatura corporal con agua fría que aportaron los vecinos- el animal recobró la consciencia.

Tras la lectura del microchip, el perro fue evacuado hacia la protectora de animales, para su atención y cuidado. El vehículo en el que se encontraba fue trasladado al depósito municipal ya que carece de seguro obligatorio y la ITV vigente. El hecho de dejar a un animal encerrado en el turismo, y en las condiciones en las que se hizo, determinó el inicio de las actuaciones pertinentes por un presunto delito de maltrato animal.