Vigo reclama su posición en Galicia. El concejal Carlos Font pidió ayer a la Xunta el mismo tratamiento para la ciudad olívica que el que la administración autonómica le concede a Santiago de Compostela como capital de la comunidad. "El Gobierno gallego aprobó el convenio anual con el Ayuntamiento de Santiago por el que le otorga 2,3 millones en concepto de capitalidad. Venimos reivindicando este tema desde hace tiempo porque creemos que debería abarcar dos conceptos: capital y ciudad más importante de Galicia", apuntó el edil socialista, que añadió que "el entorno de Vigo tiene medio millón de habitantes y paga cinco veces más impuestos que los vecinos de Santiago". Por todo ello pide "el mismo tratamiento" que la urbe santiaguesa.

Por otro lado, Font anunció que el Concello cubrirá los patios de los colegios García Barbón y Canicouva por algo más de medio millón de euros utilizando parte del superávit del último ejercicio. Además anunció que durante la temporada estival se hará lo propio en los centros educativos del Rocío y Carballal por 335.000 euros. El concejal instó a la Xunta a acometer la misma inversión que el gobierno local al ser unas obras de su competencia. "Estas cantidades prueban el esfuerzo inversor del Concello en un tema tan sensible como es el de cubrir los patios de los centros vigueses, aunque es una responsabilidad en exclusiva del Ejecutivo gallego que no está atendiendo", comentó el edil.

En este sentido apuntó que casi una decena de colegios pidieron al alcalde Abel Caballero que cubriese los patios para que los alumnos puedan estar al aire libre en días con mal tiempo. "El regidor ya le ofreció al presidente de la Xunta abordar este tema de manera conjunta y no se dio respuesta a nuestro ofrecimiento. Hoy les pedimos que como mínimo techen los mismos patios que hacemos desde el Ayuntamiento de Vigo", indicó el portavoz socialista, que además afeó la actitud de San Caetano en temas de educación. "La administración está desaparecida en esta materia y no está atendiendo las demandas que le llegan desde los colegios. Es una muestra de desprecio a los alumnos y a los propios centros", concluyó el concejal.