Aviso a navegantes: a partir del 15 de marzo habrá controles sorpresa sobre las descargas en O Berbés. Desde esa fecha agentes de la Policía Portuaria inspeccionarán cada día las capturas desembarcadas de hasta dos barcos seleccionados mediante un "sorteo" del programa informático concebido por la Autoridad Portuaria llamado "Plataforma de Gestión de Pesca (PGP)". El despliegue policial será la función más visible pero no la única de la informatización de las lonjas, esa fase en la que el Puerto de Vigo sitúa el punto de partida de la modernización del primer puerto pesquero de Europa.
Los controles "aleatorios" a los barcos, como así prefiere denominarlos el presidente Enrique López Veiga, tiene como primer objetivo disuadir a quienes se plantean prácticas fraudulentas dirigidas a obtener ganancias en dinero B declarando menos pescado del que realmente venden. Tras el recuento de las descargas a pie de muelle, los agentes subirán los datos a la plataforma que posteriormente comprobará, primero, si coincide el volumen con lo comunicado horas antes y vía telemática por la casa armadora o representante; y también si la información se ajusta a lo indicado en la "autoliquidación" (el resultado de la venta) que tiene la obligación de presentar.
Desde el Puerto asumen "la imposibilidad" de controlar las más de 300 toneladas que se descargan cada madrugada en O Berbés, donde el censo de buques habituales alcanza los 600 (desde cerqueros hasta del Gran Sol). Ante este ingente número de capturas y barcos, desde Praza da Estrela admiten que poco más, salvo los controles, pueden hacer por atajar irregularidades como las supuestamente cometidas por los implicados en la operación Govi desarrollada por la Guardia Civil contra la venta y descarga ilegal de pescado. Así que López Veiga llamó ayer a la "autorresponsabilidad" de las empresas. "Se supone que nos dan una información veraz", reflexiona López Veiga, quien no oculta la otra vertiente de su interés especial en este asunto, "porque dependiendo lo que nos declaren les cobramos las tasas".
La mencionada operación policial se saldó entre sus detenidos con varios agentes de la Policía Portuaria destinados en O Berbés y fue el detonante de una serie de cambios aplicados por Praza da Estrela en el funcionamiento y gestión de estos muelles. El último, la supresión del Departamento de Explotación Pesquera. Justificada en aras de una "racionalización de servicios", la iniciativa ha elevado la tensión entre la cúpula directiva del Puerto y el Comité de Empresa. Los sindicatos han pedido a la directora explicaciones sobre la desaparición de ese departamento. Entretanto, fuentes del Comité aseguran que los agentes portuarios desconocen en qué consistirá exactamente su papel en esos controles aleatorios a los barcos. "No sabemos, por ejemplo, si el control afecta a las especies y los tamaños", apuntan.
