Vigo inició ayer la Navidad con un multitudinario encendido del alumbrado municipal. Miles de personas se congregaron en el entorno de Porta do Sol para vivir uno de los momentos más especiales del año. Y nadie se fue decepcionado. Un espectáculo pirotécnico de varios minutos precedió al encendido de todo el centro de la ciudad, presidido una vez más por un árbol de más de 30 metros de altura situado junto a la figura de El Sireno. La iluminación dejó boquiabiertos a todos los presentes, entregados ya a un evento que ha ido ganando peso en la urbe con el paso del tiempo.

Niños, padres, abuelos, familias enteras... Nadie quiso perderse el comienzo de la Navidad en Vigo. Lo que hace unos años pasaba desapercibido entre los vigueses se ha convertido en una de las mayores fiestas de la ciudad. Tan solo la cabalgata de los Reyes Magos y el desfile de las comparsas de Carnaval consiguen sacar más gente a las calles. Ayer Porta do Sol se quedó pequeña. Los miles de asistentes tuvieron que distribuirse por las vías adyacentes. Doutor Cadaval, Elduayen, Policarpo Sanz y especialmente Príncipe permitieron a los presentes tener una visión privilegiada del árbol navideño.

Pero la fiesta no se limitó al encendido. Desde media hora antes el conocido grupo Broken Peach animó el ambiente con canciones típicas de Navidad. La formación de sello vigués interpretó su repertorio Broken Christmas, pensado para que jóvenes y adultos rememorasen los villancicos de su infancia.

Los seis millones de puntos de luz con los que el Concello ha decorado más de 400 calles y plazas hacen que el alumbrado vigués sea "mejor que el de Nueva York y Tokio", según apuntó el alcalde Abel Caballero, quien habló sobre la incidencia que tiene el encendido olívico en el resto del mundo. "Les mandé una carta a los dos alcaldes de estas grandes ciudades para que siguieran por streaming este acto y así puedan coger ideas para los próximos años", bromeó el regidor.

Ya más serio, Caballero quiso acordarse de todos aquellos vecinos que hace poco más de un mes lucharon "sin descanso" contra los incendiosque asediaron la ciudad. "Recuperaremos los montes vigueses porque son los mejores que existen", prometió.

Volviendo al tema central del acto, el alcalde tuvo palabras para los más pequeños de la ciudad, a los que está dedicada esta época del año en la que los sueños imposibles se hacen realidad. "Si los niños de Vigo son felices el resto de la urbe lo es. Este encendido dibuja sonrisas en sus caras y eso es un motivo de alegría para todos nosotros. La Navidad pertenece a los niños y nosotros trabajamos para ofrecerles una muy especial", comentó.

El encendido definitivo llegó tras una cuenta atrás liderada por Caballero y secundada por el público congregado. Un imponente color azul iluminó los 32 metros del árbol mientras Príncipe y el resto de calles comenzaron a brillar de manera deslumbrante. Minutos después lo hizo la gran bola situada junto a la farola de Urzáiz, que promete rivalizar con el propio abeto y con Dinoseto como uno de los elementos más fotografiados durante las próximas semanas.