"Las bibliotecas están vivas y activas, ya no solo se prestan libros; ahora abarcan un concepto más dinámico y abierto que antes". Lo asegura el responsable de la biblioteca municipal Xosé Neira Vilas, Anxo Alberte, coincidiendo con la celebración del aniversario de estos espacios misceláneos. Tal día como ayer hace 25 años, un incendio destrozaba la imponente biblioteca de Sarajevo tornando el olor de un libro nuevo por el de las brasas y la ceniza. En recuerdo de esta aciaga jornada, el 24 de octubre aparece perfectamente señalado en el calendario de todas las bibliotecas de la ciudad en particular y del mundo entero en general para conmemorar su aniversario y colmar cada esquina del recinto de actividades lúdicas y formativas.

A diferencia de lo que pudiera parecer, esta programación no dista de la que se realiza una jornada cualquiera en gran parte de las bibliotecas de la urbe olívica. Estos espacios tradicionalmente pensados para la lectura o alquiler de libros se han convertido en estancias que favorecen el ocio e inquietudes más allá de la recepción de una obra, pero siempre con la literatura y la didáctica por bandera. Desde cuentacuentos para niños y adultos hasta clubs de lectura pasando por talleres de alfabetización digital o talleres de ilustración: son muchas las diferentes actividades que ofertan estas bibliotecas, gran parte de ellas demandadas por los propios lectores. "Son los usuarios los que nos piden más talleres, ofertamos tantos porque ellos los demandan; desde obradores de escritura creativa hasta uno de los últimos que son los cuentacuentos de tradición oral para adultos", sostienen desde la biblioteca municipal. Y es que tantas son las actividades que se organizan para los más peques de la casa como para personas adultas e incluso jubiladas. "Las personas mayores tienen muy claras sus ideas de lo que les gusta o lo que no, pero lo que sí te piden es incentivar su lectura. Al tener muy claro lo que les agrada te piden consejo pero siempre en la misma línea. Los adolescentes o más jóvenes se decantan por probar otros géneros", añade el responsable del centro Xosé Neira Vilas. Novelas de ficción, misterio o incluso autoayuda y de cocina son las más requeridas por los cerca de 50.000 usuarios con los que cuenta esta biblioteca.

Ayer los protagonistas indiscutibles de la jornada fueron los niños. Por la mañana, un colegio visitó las instalaciones y conoció la variedad de obras y temáticas del recinto. Ya por la tarde, visitó las instalaciones el Premio Nacional de Ilustración Óscar Villán, que repasó con el público infantil el proceso de elaboración de los dibujos en las obras. Terrazas literarias, conciertos o incluso recitales de poesía son los proyectos que la biblioteca desarrollará en los próximos meses.

Su homóloga en el Casco Vello pero dirigida por la Consellería de Educación, Cultura y Ordenación Universitaria, la biblioteca Juan Compañel desempolvó para la ocasión su fondo histórico al que puso a disposición de todos aquellos vigueses que optaron por realizar una de las visitas guiadas que se organizaron ayer por el recinto. Obras que datan de finales del siglo XIX como La Oliva o la revista del 1903 Vida Gallega pudieron ser contemplados por los privilegiados que acudieron a estas visitas. El taller infantil "A volta ao mundo de Working Wheels" enamoró al pequeños público que visitó ayer la biblioteca.

Al igual que la situada en Martínez Garrido, esta biblioteca cuenta con múltiples actividades a desarrollar durante todas las semanas. Clubs de lectura, conversaciones en inglés, cuentacuentos o exposición de obras son alguna de ellas. En particular, resalta su directora inmaculada Serrano una de las últimas que instalaron: la dedicada al Pergamino Vindel con motivo de su exposición en el Museo do Mar. "Colocamos en la entrada un expositor con todas las obras relacionadas con Martín Códax y el pergamino y en cuestión de días ya se habían reservado todas, este tipo e acciones funcionan para fomentar la lectura y la cultura entre un público muy amplio", señala.

Colegios y otros centros educativos de la ciudad también quisieron poner su granito de arena en la conmemoración del día e la biblioteca con talleres y trabajos que avivan y promueven su afán por la literatura.