Enrique López Veiga calificó ayer de "buena noticia" la elección de Vigo por parte de Maersk como puerto de salida desde Europa a Montreal. "La decisión confirma dos cosas: la primera, es el acierto que tuvo el año pasado Hapag-Lloyd al apostar por nuestra ciudad en su conexión con Canadá; y la segunda que nuestro puerto es la gran terminal de aguas profundas y oceánicas del noroeste, el gran puerto transoceánico", explica. El presidente portuario está convencido de que este estatus se consolidará en el futuro, "una vez que se arregle el problema de la estiba, porque algunos creen que esto está solucionado, y no es así; habrá que esperar todavía un tiempo para que la liberalización sea una realidad y entonces Vigo será lo que tiene que ser: el gran puerto de Galicia. Esto no es una carrera a medio plazo".

Apoyo de Caballero

"Nos tenemos que esforzar en recuperar a Maersk y el presidente del puerto tiene todo el apoyo del alcalde", aseveró por su parte Abel Caballero, tras ser cuestionado al respecto de las políticas que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria. "Para la recuperación del puerto tiene todo mi apoyo, puede que haya algunas cosas en las que no esté de acuerdo pero hablaré con él con discreción al respecto", matizó.

Así, tras remarcar sus buenas relaciones con López Veiga, el regidor vigués aprovechó para culpar de la salida de la naviera danesa y "de todo" a la gestión llevada a cabo por el anterior responsable del puerto vigués, Ignacio López-Chaves. "Fue una calamidad inenarrable", resumió.