Reincidió y reincidió por su necesidad de dinero para comprar drogas, según comisaría. Delinquió hasta la saciedad y la justicia, tras varias oportunidades, la envía a la cárcel de manera preventiva, ante el riesgo más que acreditado de reiteración delictiva. Sonia G. B., una mujer de 40 años nacida en Estavayer (Suiza), pasó ayer su primera noche en la prisión de Pereiro. La Policía Nacional la había detenido por décimo novena vez, atribuyéndole 9 delitos menos graves de hurto y un robo con violencia. Todos los hechos, cometidos en establecimientos comerciales de la ciudad, son del mes de febrero.

La presunta autora traía de cabeza a la comisaría de Ourense, al ser "la persona más activa en la práctica de la modalidad delictiva conocida como el "descuido". Desde el mes de octubre había sido detenida en 8 ocasiones por delitos de hurto. Tres de estas veces, en la segunda quincena del mes de febrero. Además, los policías la habían identificado en otras 28 ocasiones por delitos leves de hurto.

La comisaría constató en febrero "un considerable incremento en la comisión de hurtos al descuido, cometidos en establecimientos comerciales, principalmente pubs, bares y cafeterías". El patrón era siempre idéntico. La presunta ladrona aprovechaba que no miraba o no estaba presente el propietario. Cuando las víctimas iban al baño, salían a fumar o dejaban sus pertenencias fuera del alcance de su vista, "la presunta autora aprovechaba para apropiarse del bolso o el teléfono móvil, llegando incluso a usar la violencia o intimidación cuando es descubierta para poder huir".

"Fuera de control" por la droga

La reincidente es adicta. Así lo explicaba ayer, en un comunicado, la comisaría provincial. "Dada su situación actual de dependencia, está actualmente fuera de control. Su principal objetivo es la consecución de efectivo rápido y continuo, por lo que en su actividad delictiva diaria ya no adopta medida alguna para evitar ser reconocida por sus víctimas, centrándose únicamente en apoderarse de las pertenencias ajenas sin importarle las consecuencias del hecho".

La Policía respiraba aliviaba ayer tras conocer la decisión del juzgado de guardia. Vaticina una caída de la estadística de los hurtos al descuido.