La criminalidad cae en Vigo. El último balance publicado por el Ministerio del Interior, con los datos facilitados por la Policía Nacional y Local y la Guardia Civil, revela que entre enero y septiembre en la ciudad se registraron 6.895 delitos y faltas. Siguen siendo unas 25 por día, pero el dato está bastante alejado de los que manejaba el Gobierno en los últimos años. En 2015, por ejemplo, se rozaban las 7.300 y hace tan solo tres años eran casi 1.500 más. El balance de Interior deja otra lectura positiva en la ciudad. Tras reducirlas en un 17,5% desde 2013, Vigo es la urbe gallega que más baja en delitos y faltas. Solo se le aproxima Ourense. En A Coruña durante ese mismo período las fuerzas del orden detectaron un repunte del 5%. De hecho, aunque Vigo tiene empadronados unos 50.000 vecinos más que la urbe herculina, los agentes anotaron allí entre enero y septiembre más delitos y faltas: 7.018, frente a las cerca de 6.900 contabilizadas aquí.
El descenso en Vigo se debe a varios factores. Destacan las operaciones llevadas a cabo por los diferentes cuerpos de la Policía y la Guardia Civil. También la reforma del Código Penal que se aplicó el verano del año pasado. El cambio aumentó la persecución de quienes sean multirreincidentes en robos y hurtos, endureció los castigos por la difusión sin permiso de vídeos privados en la Red -cambio que propició el caso de Olvido Hormigos- o el maltrato animal. La Ley de Seguridad Ciudadana fijó además la prisión permanente revisable.
También suprimió las faltas, que pasaron a convertirse en delitos leves o sanciones administrativas. A pesar de este último factor el capítulo que dedica el balance de Interior a "delitos y faltas" sí aumentó entre 2015 y 2016 en A Coruña, donde repuntó un 3,8%; o en Ferrol, con un aumento del 2%. En el conjunto de la provincia de A Coruña apenas dejó sentir sus efectos, con solo una ligera subida del 0,1%.
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El delito que más ha caído en la ciudad a lo largo del último año son los robos con fuerza en viviendas. El balance elaborado por el Ministerio del Interior refleja que hasta el pasado septiembre se habían producido 233, medio centenar menos que durante el mismo lapso del año pasado (-18,2%). En 2013 eran 361. Caen también los delitos por daños, que sumaron 784 en nueve meses y los homicidios dolosos y asesinatos consumados. En 2015 se habían padecido dos casos de este tipo. En 2016, ninguno.
Sí aumentan en la ciudad, y de una forma destacada, los robos de vehículos. Las fuerzas del orden dieron parte hasta septiembre de 143 casos, frente a los 119 del año pasado, lo que supone un aumento de más del 20%. La cifra está por debajo en cualquier caso de la registrada hace tres años, cuando se contabilizaron 225 robos.
Los hurtos se mantienen en la órbita de los 2.400 casos, lo que supone nueve por día. En 2014 rondaban los 2.600 y un año antes, en 2013, rozaban los 2.900. También en este caso A Coruña registra más casos pese a tener menos población. Entre enero y septiembre anotó 2.750, casi un 3% más que en 2015.
El carácter itinerante de las bandas y el control policial, claves de la caída del 18% en los asaltos a viviendas
- Detrás de la caída de delitos y faltas que constata en Vigo el balance del Ministerio del Interior se ocultan -explica Agustín Vigo, portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP)- varios factores. Uno de los principales, destaca, es la reforma del Código Penal que se aplicó en verano de 2015, que modificó numerosos aspectos de la normativa anterior, de 1995.Entre otras cuestiones, reforzó la persecución de los ladrones reincidentes y también de quienes realizan butrones, alunizajes o sustraen cable de cobre de las instalaciones eléctricas. Esos factores, explica Vigo, pueden llevar a los ladrones a pensárselo dos veces antes de actuar. Otro de los cambios que se apuntan desde la UFP es la sustitución de las faltas por sanciones administrativas o delitos de carácter leve.El portavoz incide también en el papel de las operaciones policiales que se han llevado a cabo. Y recuerda que, en el caso de los robos en casas, por ejemplo, es frecuente encontrarse con bandas itinerantes que van cambiando de territorio cuando sienten la presión de los agentes. "Es algo que se ha controlado bastante", resalta el portavoz de la UFP.Otro factor, explica Vigo, es el "colapso" que padece la justicia, lo que en algunas ocasiones también puede disuadir a los afectados de presentar denuncias. El principal capítulo del informe de Ministerio del Interior sigue siendo, en cualquier caso, los hurtos, con cerca de 2.400 casos registrados entre enero y septiembre.
Un robo con violencia cada 36 horas y casi tres casos de daños por jornada
- El informe que elabora el Ministerio de Interior con los datos recabados por la policía y la Guardia Civil aportan un "retrato" de los delitos de la ciudad. Cuáles son los más frecuentes y cómo evolucionan. El balance de los tres primeros trimestres revelan que los más frecuentes, de lejos, son los hurtos, con 2.400. Les siguen las intervenciones por daños, con un total de 784, lo que supone casi tres casos por jornada. A pesar de esa frecuencia, hoy son menos comunes que hace solo un año, cuando se contabilizaron 824 entre enero y septiembre.En el listado les siguen los asaltos con fuerza a domicilios (233), que también se reducen de forma destacada, y los robos con violencia e intimidación. De este último tipo se computaron 169 casos, o lo que es lo mismo: un caso cada 36 horas. Hubo en total 56 infracciones por tráfico de drogas.
Un centenar menos de hurtos en la provincia, con 6.162 infracciones
- Entre enero y septiembre los diferentes cuerpos de la policía y la Guardia Civil de la provincia de Pontevedra registraron 6.162 hurtos. La cifra deja una lectura positiva y otra negativa. La primera, es que son un centenar de casos menos que en 2015, lo que supone una reducción de casi el 2%. La perspectiva menos halagüeña es que suponen una veintena de infracciones cada día.Destacan también las relacionadas con daños. Según los datos recabados por las fuerzas del orden sumaron 2.864 en la provincia, aunque en este caso también se detecta una ligera caída con respecto al año pasado: casi el 4%. Más acuciada es la reducción de los casos de robos con fuerza en domicilio, que pasaron de 1.072 a 978. Suben, eso sí, los robos con violencia e intimidación hasta los 310 y los de vehículos (289). De seis homicidios dolosos y asesinatos en 2015 se pasó a uno en 2016.
