La clausura del Mercado de A Pedra toca a su fin tras diez meses de inactividad forzosa. El Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, que el 15 de octubre de 2014 precintó 40 puestos, intervino 20.000 prendas falsas e imputó a 65 personas por supuestos delitos contra la propiedad industrial, fraude fiscal, blanqueo de capitales o contrabando, ha autorizado la reapertura de al menos una decena de puestos a partir del próximo lunes. Si el jueves, como informó FARO DE VIGO en exclusiva, se notificaban los primeros autos, ayer se dictaban nuevas órdenes de reapertura. Un goteo de notificaciones que previsiblemente seguirá en los próximos días.

El juzgado vigués autorizará la reapertura de los establecimientos a todos los vendedores y estimará sus recursos de forma individual -según lo vayan solicitando sus abogados- en aplicación del criterio impuesto por la Audiencia de Pontevedra, que en junio falló a favor de dos de los comerciantes que recurrieron el cierre judicial, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

La Audiencia Provincial considera que los motivos que en su día justificaron la clausura temporal de los locales han ido perdiendo intensidad de modo paulatino y debe primar el derecho de los imputados "a llevar a cabo una actividad económica lícita", frente a los perjuicios económicos que pueden derivarse ante la posibilidad de que proceso judicial se prolongue durante años.

Hace casi un año que un centenar de policía tomaron el Casco Vello en lo que parecía otra de las habituales macrorredadas de A Pedra. Entonces se precintaron los puestos de venta, que hoy siguen tal y como los dejaron las fuerzas de seguridad. En el interior de muchos de ellos todavía hay mercancía porque se intervinieron las prendas supuestamente falsificadas pero no el resto de artículos a la venta.

Aunque los autónomos a los que se levanta la clausura de su negocio podrían reabrir legalmente el mismo lunes, no parece probable que lo hagan. Primero tendrán que limpiar y poner al día mercancía e instalaciones, pero además querrían reabrir el mercado de A Pedra todos juntos, o al menos con la gran mayoría de los locales funcionando.

"Que cada uno responda por lo que tenga que responder", aseguran algunos imputados que niegan formar parte de trama alguna. Y es que los investigadores sitúan al frente de la red de contrabando y ropa falsificada desarticulada en la Operación Cuarzo al "histórico" J.M.R. con importantes contactos en Portugal y que sería el suministrador de la mercancía ilegal. Apenas unos meses antes de ser detenido en este operativo ya había sido arrestado en otro de la Guardia Civil, la Operación Tron, todavía pendiente de juicio. Entonces se localizaron dos grandes almacenes con prendas falsificadas. Con él fueron detenidos su mujer y un cabo de la Guardia Civil que fue condenado a un año de cárcel por facilitarle información.