El elegante perfil del crucero alemán Albatros presidió ayer el muelle de la Estación Marítima a donde arribó pasadas las nueve de la mañana con cerca de 700 pasajeros alemanes y 350 tripulantes a bordo. Tras dos años sin venir a Vigo, esta vez obdecea un viaje entre Génova y Bremerhaven, con escalas en Portoferraio, Sorrento, Cagliari, Valetta, Gozo, Tánger, Lisboa, Vigo, Guernsey y Londres. De 28.518 toneladas y 205,5 metros de eslora por 25 de manga, se trata de un barco intimista donde la tranquilidad a bordo es una de sus señas de identidad. Inaugurado en 1973 con el nombre de Royal Viking Sea, con el que fue visto en Vigo en varias ocasiones hasta mediados de los años 80. Vuelve a Vigo el próximo noviembre en dos nuevas escalas.