El modelo de ampliación de Rande se planteó desde el principio como un hito para la ingeniería. La solución técnica que figura en el proyecto de licitación y en el ganador consiste en unir sendos tableros, cada uno con un carril de cinco metros libres de circulación, a la estructura central del viaducto a través de una serie de celosías interiores.

Para su montaje se instalarían plataformas en la base de las pilas. Los tableros, a 6,75 metros del tronco, estarían compuestos por 76 dovelas y sostenidos por 80 tirantes, lo que duplica el número actual. Los estudios previos acreditaron que las pilas, cuya corona se reforzaría para los anclajes, pueden soportar la carga de los tableros.