Muchos premios avalan el paso de Mary Quintero (Melide, 1931) por la historia fotográfica de la ciudad. Desde la Medalla de Galicia, a premios Kodak o mejor fotógrafa del año. Con Schommer, fue nombrada "Maestra Honoraria". "Entre esos primeros recuerdos está el estudio de fotografía que tenía mi padre en Melide", reconoce con fuerza Mary. Su hija muestra un retrato del abuelo Aurelio, cámara en mano. Y Mary Quintero reconoce: "Estoy haciendo un archivo digitalizado del trabajo que desarrollé durante cincuenta años. Yo, por fin, me dedico a mi otra gran pasión: la pintura. Aunque el retrato haya sido mi especialidad en materia fotográfica, sobre el lienzo prefiero huir de los rostros".

"No me considero mala fotógrafa, pero aún así, sé que mi madre es la artista, yo solo me considero una buena artesana de la fotografía", reconoce María. Simpática, reconoce una divertida anécdota. Al conocer a su ex marido, unos días más tarde de la primera cita, ella le confesó que su segundo apellido es "Quintero". "¡Oh! ¡Pero si me habéis hecho las fotos de la comunión!", respondió él. María, estandarte de esa segunda generación reconoce también haber llevado una camiseta con el eslogan "Yo también me hice fotos en Mary Quintero".